El Real Mallorca minimizó daños después de una jornada más o menos propicia. Pese a la derrota cosechada el sábado en Huesca, los bermellones se mantienen a tres puntos de la permanencia beneficiados por la derrota del Nàstic un día antes frente al Elche.

Eso sí, el conjunto de Javier Olaizola desciende una posición, hasta la antepenúltima plaza, a consecuencia de la victoria del Rayo Vallecano sobre el Oviedo. Los madrileños suman 32 puntos frente a los 30 que contabilizan los rojillos.

Cierran la clasificación el Mirandés y el Almería. Ambos equipos saldaron con derrota sus duelos ante el Lugo y el Levante respectivamente.

El Alcorcón, también rival directo del Mallorca por la salvación, se dejó remontar por el Valladolid en el Santo Domingo. De este modo, los madrileños se mantienen a tres puntos del grupo bermellón.

El Mallorca recibe el sábado en Son Moix a un Levante que está muy cerca de celebrar el ascenso matemático a Primera División. Líder destacado desde hace muchas jornadas, los valencianos son un rival temible, pero para el bloque de Olaizola la victoria es innegociable. La ansiedad volverá a ser el mayor enemigo de los bermellones.