El Mirandés denunció ayer al Comité de Competición el puñetazo que Biel Ribas, portero mallorquín del UCAM Murcia, propinó a Álex Quintanilla después de ejecutar un córner. El árbitro del encuentro, Pérez Pallás, no vio la acción y por lo tanto el guardameta salió indemne, pero el Mirandés espera que Competición actúe de oficio basándose en las imágenes de televisión.

El partido, una final por la permanencia entre dos equipos con muchas urgencias, finalizó con empate a uno. La agresión de Ribas tuvo lugar en el minuto 93, después de que el Mirandés lanzara un saque de esquina.Tal como se aprecia en las imágenes, el mallorquín derribó a Quintanilla, central del UCAM Murcia, con un puñetazo.

El guardameta mallorquín se enfrenta a una dura sanción que puede ir de cuatro a doce partidos.

Jona adelantó a los murcianos en el minuto 63 y Guarrotxena logró el tanto de la igualada solo tres minutos después. La victoria podría haberse quedado en Anduva si el colegiado o su asistente hubieran visto la acción. redacción palma