Maheta Molango trató de vender ayer más optimismo sobre las perspectivas de un Real Mallorca que se encamina a una agónica pelea por la permanencia. Y protagonizó una cerrada defensa de Javier Olaizola.

"El equipo con Javi tiene personalidad. A pesar de los golpes que recibe se levanta una y otra vez. El grupo tiene una idea clara de juego y ha dado guerra contra rivales complicados. Pero cuando no es un penalti, es un disparo al poste. Estamos en el buen camino. Ahora tenemos que huir de la gente negativa porque es tóxica", manifestó el consejero delegado durante la presentación del acuerdo para que los niños internos en Es Pinaret se beneficien del programa de la Fundació´Juguis on juguis, guanyes'.

El consejero delegado del Real Mallorca insistió en ver la botella medio llena pese a que ya son tres los puntos que separan al equipo de la permanencia. "La psicosis no ayuda a nadie. Y estar hablando constantemente de lo peor tampoco. Estamos bien. Después del partido contra el Tenerife muchos podían pensar que el equipo se iba a caer, pero no ha sido así. Se empató en Murcia por algo que se escapa de nuestro control [en referencia a un penalti injusto]. Y esta semana el equipo se levantó en el minuto 87 después de encajar un gol. Destaco la capacidad del equipo de sobreponerse, está más vivo que nunca. Ahora vamos a Huesca. El año pasado ganamos allí y no hay ninguna razón por la que no podamos hacer un partido digno y competir bien", argumentó Molango.

En todo caso, el hombre fuerte de Robert Sarver en la entidad asumió que espera un final de Liga con suspense. "Vamos a sufrir, esa la realidad y tenemos que mentalizarnos. Estará complicado pero el Mallorca es un club que siempre se levanta en los momentos difíciles. Quedan trece partidos y lo vamos a pasar mal, sí. Pero también vamos a luchar y lo vamos a conseguir", destacó.

Molango coincidió con Olaizola en que el Mallorca está en una línea ascendente: "Sí, lo creo porque no me parece que haya dejadez. Hay circunstancias que nos están impidiendo despegar".

Asimismo, se felicitó por el acuerdo alcanzado entre la Fundació y el Govern balear en beneficio de los chavales internados en Es Pinaret: "Es positivo para los jugadores porque para ellos es como una vuelta a la realidad. A veces lees que tienen ansiedad, pero el que tiene de verdad ansiedad es el que está en un centro como este, con problemas graves y tiene que sacar fuerzas para salir. Eso nos ayuda a relativizar las cosas. Al fin y al cabo es fútbol".