A estas alturas de la temporada la permanencia se combate en el terreno de juego y en el plano psicológico. El factor anímico decide marcadores y al Real Mallorca le está haciendo perder muchos puntos que parecían ganados. La falta de confianza lastra a unos futbolistas abrumados por los malos resultados y la amenaza de descenso. Tres especialistas analizan el problema para DIARIO de MALLORCA y aportan posibles soluciones.
"Es tarde, aunque todavía se puede hacer algo con un buen trabajo individual. Es un problema que se veía venir desde hace tiempo, pero se ha confiado en que un par de buenos resultados tapasen las carencias que había. La falta de confianza en un futbolista no se soluciona de la noche a la mañana. Es necesario orientar a cada jugador de manera individual para que pueda desarrollar sus puntos fuertes en los entrenamientos y luego trasladarlos a la competición. El problema es que a estas alturas de la competición parece que ya no está permitido cometer errores", valora Óscar Bueno, psicólogo deportivo que trabajó con el fútbol base del Mallorca.
"Hay un exceso de presión porque todo se ha reducido a priorizar el resultado en lugar de priorizar los puntos fuertes del jugador. La confianza la tienes que basar en los puntos fuertes. Porque si la basas en los resultados te vuelves indefenso y dependes excesivamente de las circunstancias", añade Bueno.
Vicente Martínez, 'coach' y experto en comunicación no verbal, da otra clave. "La mejor terapia no es ganar un partido, sino ganar el siguiente", subraya. "El trabajo para normalizar la situación pasa por conocer el vestuario, saber en qué situación se encuentra cada jugador. Son personas, cada una con sus historias. Se apodera de ellos la incertidumbre y todo se agrava por la escasez de tiempo. El nivel de ansiedad sube por lógica natural. Ha habido un cambio de entrenador y parece que la adaptación con Olaizola ha sido buena, pero se hace difícil controlar las emociones", analiza este 'coach' que trabajó con el Granada de Lucas Alcaraz y, la pasada temporada, con el Palma Futsal los días previos a la final de la Copa del Rey.
"Ya saben lo que se juegan"
"Quiero ver la cara del jugador antes de salir al campo porque en su expresión tienes mucha información. Veo una serie de matices para luego trabajar sobre ellos", destaca Martínez, también experto en lenguaje gestual.
Tòfol Villalonga, vocal de psicología del Deporte del colegio de psicólogos de Balears apuesta por dar a los futbolistas "pautas muy concretas" para que se centren en todas las facetas del juego. "Ellos ya saben que los partidos que les quedan son a vida o muerte. No se tiene que dudar de su profesionalidad, ya saben lo que se juegan. Todo esto viene de lejos. A estas alturas de lo que se trata es de darles consignas muy concretas para que su atención esté centrada en lo importante del juego", argumenta Villalonga, quien lleva varias temporadas colaborando con el Constancia.
En 2013 el nadador paralímpico Xavi Torres acudió a Son Bibiloni para dar una charla a los jugadores sobre superación personal en un momento en el que el Mallorca también estaba al borde del precipicio.
Óscar Bueno es escéptico con respecto a este tipo de iniciativas. "Yo no hago charlas porque técnicamente la motivación es el proceso interno que te lleva a conseguir algo. Eso significa que no es posible motivar a otra persona", afirma.
