Empate con sabor a poco para el Mallorca B en un día discreto y con poca puntería cara a puerta. El choque no fue bueno y la grada alicantina del Nuevo Pepico Amat no pudo disfrutar de buen fútbol por el juego de ambos aunque también fundamentalmente porque el Eldense lo hizo bastante peor que un Mallorca B bastante discreto en todos los aspectos.

En la primera todo estuvo siempre muy trabado y ninguno de los dos logró hacer circular la pelota con criterio, aunque cabe destacar que los mallorquines siempre propusieron algo más, dominaron de manera territorial y anotaron su único gol de la mañana. En la segunda el juego resultó todavía más embarullado, especialmente tras la igualada de los locales y cuando al poco se quedaban en inferioridad numérica. Quedaba media hora por delante para conseguir la victoria pero los de Pepe Gálvez no estuvieron finos en la definición y marraron las pocas ocasiones que generaron, alguna bastante clara.

La salida al campo de los dos contendientes no fue nada esperanzadora. Ambos onces iniciaron el juego tomando muchas precauciones defensivas, ninguno de los dos quería cometer un error que pudiera costar un gol tempranero y colocar el marcador cuesta arriba a las primeras de cambios, por lo que malgastaron muchos minutos en desplegar sus respectivos sistemas tácticos sobre el tapete.

Más decepcionante fue la actitud del Eldense, que lo peleaba todo pero era incapaz de mantener la pelota en su posesión. El Mallorca B no tuvo demasiados problemas para tener más el cuero y además no tardaría en adelantarse en el marcador, superado el cuarto de hora con un gol de Cedric, algo que le sirvió para tener mayor aplomo a la hora de esconder la pelota al rival. Sin embargo, al filial le faltó ambición para arriesgar en ataque y poner en aprietos a un oponente que no mostraba buenas sensaciones. Hasta el descanso apenas hubo ocasiones.

En el reinicio el Eldense apretó más en la presión y tuvo la fortuna de que sin tener soltura ni verticalidad en la circulación consiguió igualar el choque muy rápido.

La alegría en la grada local por el empate se tornó rápidamente en contrariedad, porque cinco minutos más tarde su equipo se quedaba con un hombre menos en el campo y eso sólo significaba una cosa, que los suyos se encerrarían a cal y canto y poco fútbol alicantino se vería. Así fue, el Eldense se atrincheró sin pudor e incluso se gustó en su labor destructiva, animándose los diez mútuamente tras los despejes. El Mallorca B intentó ganar pero exhibió poco fútbol para lograrlo y menor puntería aún. Al final el filial sumó un punto.