El delantero serbio evitó una tragedia en Son Moix marcando un gol a cuatro minutos del final que al menos sirvió para rescatar un punto. Lekic, que en las últimas semanas había perdido mucha influencia en el juego del Real Mallorca, anotó de cabeza el quinto tanto de su cuenta particular este curso que quizás le sirva para volver a ocupar las preferencias de un Javier Olaizola más partidario de la sociedad formada por Brandon y Lago Junior.

La aparición de Lekic para cabecear a la red dio algo de oxígeno a un Mallorca que parecía destinado a enfilar el túnel de vestuarios con una nueva derrota. El serbio tiene olfato, aunque sus registros goleadores no impresionen a nadie. Claro que todavía le quedan jornadas para reivindicarse.