Javier Olaizola ha tratado de enviar un mensaje de tranquilidad ante el crucial desplazamiento del domingo al UCAM Murcia, rival directo por una permanencia que se pondrá muy cuesta arriba en caso de salir derrotado. El técnico también ha subrayado que no le preocupa una posible destitución si el equipo vuelve a Mallorca de vacío.
"Me acuesto con la conciencia muy tranquila porque estoy haciendo las cosas bien. También sé cómo funciona esto del periodismo aquí. En una semana pasamos de hablar de renovacion a destitución. Si el club me dice que va a venir otro y va a salvar al equipo, me quedo en la isla y ya no voy ni a Murcia. Estoy con más fuerza que nunca. Estoy acostumbrado a vivir situaciones muy jodidas en la vida y salir siempre adelante", ha enfatizado el preparador bermellón.
En este sentido, ha reiterado que su mallorquinismo está por encima de su cargo: "Molango sabe que soy mallorquinista hasta la médula. Y por cierto, algunos no pueden decir lo mismo. Apoyaré cualquier cosa con tal de que el equipo se salve. Yo no cambiaré estos colores por nada del mundo, cosa que mucha gente no puede decir".
El técnico vasco ha admitido que la resaca por la derrrota contra el Tenerife ha sido dura. "Ha sido una semana jodida. Con el paso de los días vas limpiando la cabeza, pero lo he pasado muy mal. Aquello me creó mucha impotencia. No te sientes desanimado, sí defraudado", ha argumentado.
En todo caso, ha manifestado que mantiene la fe en un Mallorca que, según su parecer, "ha mejorado" muchas cosas. "No estoy acostumbrado a hablar todos los días en el vestuario y esta semana he hablado más de lo normal. A día de hoy no le encuentro explicación a lo que nos ocurrió. Es difícil hacer un análisis cuando un equipo hace 45 minutos tan completos y después cambia tanto. Sin hacer nada del otro mundo, el Tenerife nos dio un repaso. Los chicos tampoco se lo explican. Como futbolista y entrenador nunca me había pasado", ha indicado un Olaizola todavía presa del desconcierto.
"Para progresar hay que ser autocrítico y analizarlo todo. Pero recordando que estamos haciendo muchas cosas bien. El equipo no tiene que dejar de creer en lo que está haciendo. Nos penalizan los errores de manera excesiva", ha añadido.
Sí ha admitido que en el vestuario hay un problema de falta de confianza fruto de los malos resultados y la clasificación. A su juicio, eso explica en parte que el Mallorca se hundiera después del primer gol del Tenerife. "El que piense que no le pueden hacer un gol no puede ser futbolista. Incluso al Real Madrid le hacen ocasiones y goles. Lo que pasa es que esta es la cuarta temporada consecutiva sufriendo y eso hace que te tambalees. Pero tenemos que ser capaces de afrontar este tipo de situaciones. El que no es fuerte no puede triunfar", ha advertido.
Brandon es duda para medirse al UCAM -"entrena por la fuerza de su voluntad, pero todavía tiene molestias en el pie"-, aunque la principal incógnita se centra en el lateral diestro. Campabadal es baja y Company arrastra molestias. Con Juanjo Nieto fuera de las quinielas al estar sancionado, el técnico medita una solución. También son bajas confirmadas Juan Rodríguez y Roberto Santamaría.
En cambio el preparador se ha felicitado por recuperar a Culio después de cumplir un partido de sanción: "Cuantos más veteranos con personalidad haya, más fácil será dominar ciertos aspectos del juego. Juan Culio es una garantía porque tiene un carácter competitivo, es un ganador y con él es más fácil manejar los tiempos del partido".
"El partido es una final, importantísimo. Si ganamos al UCAM le pasaremos en la clasificación, lo que supondría un golpe de moral muy importante y nos permitiría afrontar el partido contra el Lugo con una ilusión terrible. No hay que estar nerviosos; lo del otro día contra el Tenerife fue un accidente", ha sentenciado Olaizola.
