La fortuna no le sonríe al Mallorca ni con los postes, tal y como quedó demostrado, una vez más, ante el Girona. Lago Junior estrelló su tiro en el larguero, tras rozar la pelota el meta René. Ya es la tercera vez que el africano envía su remate a la madera para más desgracia de los bermellones, que también han soportado como Lekic también remataba al palo en tres ocasiones.

Moutinho también se ha quedado con las ganas en dos oportunidades en acciones que podrían haber cambiado partidos si se hubieran convertido en goles. El Mallorca ha enviado al poste diez balones en lo que se lleva de Liga, mientras que en su portería han ido siete balones a la madera.