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Preferiría no hacerlo

Una evidencia

Es difícil de entender el desdén con el que Molango y Recio han gestionado la falta de pólvora del equipo. Las cosas podrían ser muy distintas si no se hubieran puesto de perfil

El presente del Real Mallorca es insondable, así que mejor detenerse en el pasado: cuántas jornadas perdidas con Fernando Vázquez. Aquel equipo miedoso y cicatero que esculpió el gallego no resiste la comparación con el de Olaizola, mucho más decidido. Lástima que correr más no signifique marcar más goles. Los equipos se abastecen de pólvora durante las largas pretemporadas. Y por si no fuera suficiente aún tienen una segunda oportunidad en enero. Por eso es difícil de entender el desdén con el que Molango y Recio han gestionado los problemas del grupo con el gol. Seguramente si no se hubieran puesto de perfil ante una carencia que detectaba cualquiera, el Mallorca estaría ahora en una posición más desahogada. O apuntando al ´play-off´.

Todo para el álbum

En el Real Mallorca faltan explicaciones y sobran fotos. Habría que aclarar cuál es el modelo de club en el que se trabaja y cuál es la hoja de ruta establecida para alcanzarlo. En definitiva, decir qué va a ser el Mallorca y dónde se pretende que esté dentro de uno, dos o tres años. Porque de momento lo único que hacen los rectores de la entidad es coleccionar fotos para el álbum, o eso es lo que transmiten de cara al exterior. Andy Kohlberg llegó a la isla hace diez días y en ese tiempo ha visto dos partidos del equipo, ha estado de viaje por Italia y se ha paseado por las instalaciones de la Juventus. Todo, salvo los momentos de asueto por tierras italianas, debidamente fotografiado para la posteridad. ¿Ha dado para algo más la visita de uno de los accionistas de referencia del club? Se desconoce. Igual que se desconoce cuál es el proyecto.

El caso oriol

Joan Oriol ha pisado varios charcos desde que fichó por el Mallorca en el verano de 2015, pero ninguno tan profundo como cuando confió a quien no debía que su lesión era fingida: "Estoy bien, son cosas del club", afirmó ufano. El lateral tiene unos cuantos detractores dentro y fuera del club, pero lo que no se entiende -y nadie va a explicar- es por qué Molango quiso renovarle y poco después fichó a dos laterales zurdos para empujarle hacia la salida. Seguro que había fórmulas más sencillas, pero el consejero delegado optó por matar moscas a cañonazos. Y le salió fatal.

Exhibicionismo innecesario

El inicio de las obras para poner céped artificial en la Antoniana es una gran noticia, pero sobra tanta ostentación. El agravio que suponía para el Independiente ser el único club que hasta ahora jugaba sobre tierra es consecuencia de la ineficacia de varios gobiernos municipales, así que están de más las fotos y los anuncios pomposos.

No convencen

Al Can Ventura le falta un hervor para convencer a los aficionados de que ésta puede ser una temporada triunfal. Haberse clasificado para la Copa del Rey como terceros -lo que les obliga jugar los cuartos de final- es un mal síntoma, pero el torneo ofrece a su vez una oportunidad de oro para levantar un título de prestigio. Las expectativas son muy altas, pero al proyecto diseñado por Damià Seguí le está costando coger velocidad de crucero.

Final balear

La final de la Copa del Rey de baloncesto contó con el concurso de cuatro jugadores baleares -Rudy Fernández, Llull, Vives y Sastre-, una nómina de la que jactarse. Ganaron los dos del Real Madrid, dando todavía más brillo a un palmarés jalonado de éxitos. El idilio del club blanco con la Copa -es el cuarto triunfo seguido en el torneo- no tiene precedentes en la historia moderna del baloncesto y confirma la hegemonía del Madrid frente a un Barça que busca una nueva identidad.

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