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Errores: ¿puntuales o habituales?
Uno de los principales argumentos en las derrotas o empates que eran casi victorias eran los errores puntuales. Coletilla que se ha convertido, con su uso y abuso, en una excusa que ya ha perdido definitivamente su credibilidad. Se han repetido tanto ese tipo de errores que ya no son ´puntuales´. Ahora ya son ´habituales´. A fuerza de repetirse, jornada tras jornada. Y partido tras partido.
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Ya han jugado todos
Las pruebas y combinaciones de jugadores ya se han agotado. Ya han jugado los nuevos, los medionuevos, los que ya estaban, los que se fueron y hasta los del filial. Y nadie ha marcado diferencias. En este Mallorca da igual quién juegue y cómo lo haga. Los problemas son endémicos, se han instalado y poco más se puede esperar de un equipo que es absolutamente errático y poco fiable.
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Discursos agotados
Y poco queda por decir. A los errores anteriormente citados se une una frase que invita tanto al desconcierto como a la desconfianza: "Jugando así llegarán los resultados". Pues no. Jugando así, no se llega a ninguna parte. Y una victoria en los últimos diez partidos disputados parece más una sentencia que una posibilidad. Y no digamos ya aquello de las "buenas sensaciones". No cuela.