­La reputación de Elías Ramírez ha empezado a traspasar las puertas de Son Bibiloni. Pero el guardameta no se deja vencer por la presión, ayudado por su carácter y un entorno que le mantiene con los pies en el suelo.

En Son Bibiloni ya se habla en voz alta de un portero que a sus diecisiete años apunta a figura del fútbol si mantiene su progresión. Pero impera la cautela, pese a lo insólito que resulta el hecho de que un portero juvenil entrene dos veces por semana con el primer equipo.

"Elías es súper constante en el trabajo y tiene muchas cualidades que le hacen especial, pero quiero ver si es capaz de aceptar el reto de crecer en la competición. Ha generado expectativas y confiamos en que acepte ese reto", destaca Miki Garro, preparador de porteros del Real Mallorca.

"Quiero ver cómo acaba la temporada. Si sigue igual de bien está en el camino del primer equipo. Pero tiene que dar más pasos y todavía tiene cosas que mejorar, como algunas desconexiones mentales propias de su edad. Pero sí, vamos a valorar si puede competir en una categoría superior", subraya Garro.

En el Mallorca no son partidarios de las comparaciones, sobre todo cuando se trata de futbolistas emergentes que están ante el reto de dar el paso a la elite. Pero finalmente todos coinciden. "Es un tipo De Gea o Courtois. Porteros altos, delgados y que pese a su envergadura son rápidos", convienen Garro y Carlos Sureda, responsable de la cantera de Son Bibiloni.

También su entrenador en el San Francisco, Carlos Muñoz. "¿Dónde le veo a corto plazo? Donde le den una oportunidad. No me corresponde a mí decirlo, pero Raúl debutó en el Real Madrid con 17 años", recuerda el técnico.

Muñoz habla de las impresionantes estadísticas del San Francisco, el equipo menos goleado de los siete grupos de la categoría juvenil de División de Honor. "Ha tenido una progresión imparable en los últimos dos años. Transmite tranquilidad, lo que no es habitual a su edad. Es como jugar con tres porteros a la vez", destaca.

"Su único problema es que ha tenido que parar varias veces estos últimos años por su enfermedad. Pero esto le ha ayudado a ser más fuerte y valorar los logros conseguidos", recuerda Muñoz, que pone el énfasis en el carácter de una promesa que está a punto de adentrarse en la elite. "Sus profesores de la academia aceptan darle clases fuera de los horarios establecidos. Eso resume perfectamente cómo es, un chaval que engancha", subraya.

El asombro de Garro con Elías es compartido por Jesús Cabrero y Roberto Santamaría, los dos guardametas del primer equipo. "Cuando le vieron entrenar las primeras veces se quedaron impresionados. Para Elías está siendo muy positivo trabajar con dos tíos que llevan más de doscientos partidos en el fútbol profesional. Le están ayudando mucho", valora el preparador de porteros del primer equipo.

Sureda lo tiene claro: "Puede llegar a jugar en Primera División. Y al máximo nivel. Es un atleta, depende de él"

Mallorca siempre ha sido una tierra fértil en porteros. Elías es la punta de lanza, pero también hay muchas esperanzas puestas en Tomeu Pocoví, guardameta del Mallorca juvenil de División de Honor. Los técnicos de Son Bibiloni decidieron que ambos jugaran en equipos diferentes para no taponarse mutuamente.