Dependiendo del optimismo de cada uno, la situación del Mallorca tiene varios puntos de vista. Por una parte se puede pensar que en este 20017 el equipo todavía no ha perdido -una victoria y tres empates- y que da la impresión de que es algo más fiable que en el último tramo de 2016. Sin embargo, también es válido pensar que el empate ante el Cádiz solo sirve para no caer en puestos de descenso ya que si uno mira la clasificación es para ponerse a temblar. Es evidente que los bermellones necesitan sumar de tres en tres de una vez, pero no invita a la esperanza recordar que de los veintitrés encuentros disputados, solo ha ganado cinco. O de los últimos ocho, solo ha vencido uno. Y los números al final son lo que cuenta. Es cierto que con Olaizola parece un equipo más ordenado, pero no está bastando para ganar partidos. Es necesario que llegue otro delantero antes del miércoles, por mucho que Lekic haya despertado -ayer no fue su día-. Mejor hacer el esfuerzo ahora que lamentarse después.
