"Para mí no es necesario fichar a un delantero más. Estoy en un buen momento, el club puede confiar conmigo hasta el final", decía convencido ante los micrófonos Dejan Lekic (Kraljevo, 1985) el pasado 10 de enero. El ariete serbio se está convirtiendo en decisivo para el Mallorca justo cuando la dirección deportiva está buscando otro atacante para reforzarse hasta junio. En Reus dejó claro que está en un buen momento de forma y que quiere ir a más. En el minuto dieciséis se aprovechó de un magistral pase de Álex Vallejo, le ganó la espalda a los centrales y batió al meta local Edgar Badia.

Fue un buen gol, que además sirvió para adelantar a los suyos, después de protagonizar una acción más propia de la Liga de Campeones que de Segunda División. Lekic realizó una soberbia chilena que se estrelló en el palo para su desesperación porque hubiera sido uno de esos tantos que dan la vuelta al panorama futbolístico nacional, como mínimo. Ese es el reflejo de la confianza que está adquiriendo el internacional, que es consciente de que el Mallorca le necesita de verdad. Su nivel de eficacia es sobresaliente, sobre todo por los pocos minutos que ha estado sobre el campo tras superar una lesión que le mantuvo más de un mes de baja y después de ser suplente tras recibir el alta.

Ya lleva cuatro goles, aunque algunos le otorguen cinco por el de la anterior jornada ante el Getafe, cuando un gran disparo desde fuera del área tocó en el larguero y acabó entrando gracias a que el balón rebotó en la espalda del meta de los madrileños.

Lekic marca goles que dan puntos y eso es un detalle a tener en cuenta. El primero llegó todavía con Vázquez en el banquillo, en un partido que finalizó con empate a dos ante el Zaragoza gracias a su buen testarazo a pase de Moutinho a poco del final. No obstante, su mejoría coincide con el desembarco de Javier Olaizola, con el que ha sido titular en todos sus partidos, a excepción del primero en Almería. Curiosamente en aquel choque marcó, aunque no sirvió para nada (2-1).

En el primer duelo de 2017 se elevó para cabecear hasta el fondo de la portería del Mirandés (2-0), mientras que ayer demostró oficio en el Municipal de Reus cuando tuvo que cumplir con su obligación ante el meta rival. Lekic se siente con la responsabilidad de marcar goles y, aunque el Mallorca fiche a otro 'nueve', quiere dejar claro que ese puesto ahora es suyo.