El entrenador del Real Mallorca, Javier Olaizola, admitió ayer en rueda de prensa que la última adquisición en el mercado de invierno, el serbio Sasa Zdjelar, tiene opciones de debutar mañana frente al Reus "porque tiene ritmo e intensidad". Además, el debut del centrocampista del Olympiacos se vería facilitado por las numerosas ausencias y la duda de Juan Domínguez. En este sentido, comentó que hoy se le harán las últimas pruebas a Juan Domínguez, "a ver si está con buenas sensaciones y puede viajar" con la expedición mallorquinista a tierras tarragoninas.

"El partido contra el Reus es otra final más. Es un encuentro para reivindicarse y dar un puñetazo encima de la mesa. Es el momento de ver en el campo lo que se trabaja en los entrenamientos", dijo el técnico del conjunto mallorquinista ante otro encuentro clave para calibrar el nivel del equipo en este comienzo de año, en el que el equipo se mantiene invicto.

El técnico lamentó la cantidad de bajas que sufrirá la convocatoria. La enfermería está llena -Ansotegi, Oriol, Company, Culio y Dalmau- y tres titulares están sancionados `por acumulación de amonestaciones -Campabadal, Raíllo y Brandon-, pero Olaizola no buscó excusas en este sentido. "Los entrenadores queremos tener a los máximos jugadores posibles pero estoy convencido, y así se lo he dicho a ellos, que los que salgan lo harán tan bien como los que juegan habitualmente".

El entrenador vasco reconoció que el ambiente en el equipo ha mejorado mucho desde la vuelta de vacaciones. "Los resultados positivos y el hecho de no haber perdido en los dos primeros partidos del año hacen que estemos fuertes en el aspecto psicológico". No obstante no quiso ser demasiado optimista ya que, aseguró, "todavía estamos lejos de lo que queremos, hay varios aspectos en los que tenemos que mejorar".

El entrenador valoró la actitud de sus jugadores. "Tienen claro que cada partido es una final y están convencidos de que pueden hacerlo mejor", y alabó al rival como una de la revelaciones del campeonato. "El Reus es un ejemplo a seguir. No tienen mucho dinero pero han hecho las cosas muy bien. Está arriba en la clasificación por esfuerzo e ilusión. Tienen un entrenador con las ideas muy claras y un grupo bien trabajado".

Olaizola aseguró que, a pesar de los malos momentos y resultados del principio, "nunca he dejado de creer en este equipo, tengo confianza en ellos y en el método de trabajo" y se marcó el reto de que el Mallorca, "sea tan competitivo fuera como dentro de casa. Mi obsesión es ganar y ganar, creo en los equipos que funcionan como un bloque y son fuertes defensivamente", concluyó el técnico mallorquinista.