Álex Vallejo se mostró ayer muy satisfecho por haber vuelto a los terrenos de juego casi dos años después. El pasado domingo puso fin a una pesadilla por culpa de las lesiones jugando veinte minutos en el Coliseum. "Ahora hay que mirar hacia delante. Ha sido mucho tiempo con molestias y la recuperación ha sido muy lenta, pero ahora estoy al cien por cien y los minutos del otro día me dan mucha confianza. Ahora lo que quiero es jugar lo máximo posible", valoró el mediocentro.
El centrocampista también agradeció a Olaizola la oportunidad que le dio en el Coliseum. "Con su llegada se aclara todo. Ahora quiero jugar y ser feliz. Me encontré muy bien, sin dolor. No estoy contento con el resultado, pero a nivel personal estoy satisfecho con el partido. Todo trabajo tiene su recompensa", argumentó.
Vallejo prefirió que no se comparara su caso con un ejemplo de superación: "Superación es quien trabaja diez horas para sacar a su familia. Mi obligación era trabajar y recuperarme. El trabajo es innegociable tanto en este equipo como en mi caso personal", destacó.
Asimismo, aseguró que ya se encuentra con fuerzas y confianza para jugar partidos completos. "Estoy totalmente recuperado, a tope, y si el míster lo cree conveniente estoy a su disposición", afirmó.
"Necesito minutos"
Vallejo indicó que se ve capaz de jugar en el centro de la defensa en un partido, el próximo domingo en Reus, marcado por las numerosas bajas del Mallorca: "En defensa no es mi puesto, pero necesito minutos y estoy preparado para jugar donde sea".
El centrocampista subrayó que le pasaron "muchas cosas por la cabeza" cuando el cuerpo técnico le anunció que iba a salir al campo. Y reconoció que el equipo ha salido reforzado tras los dos últimos partidos contra el Mirandés y el Getafe. "Se vio a un equipo compacto y solidario y, a pesar de no estar contentos con el resultado, sí que se ha notado un cierto cambio de dinámica y parece que estamos más sólidos en defensa", valoró.
