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Atasco invernal

El Mallorca se acerca al ecuador del mercado pendiente de soltar lastre para liberar masa salarial y firmar refuerzos

Óscar Díaz trata de zafarse de un rival del Hertha en el amistoso de ayer.

El Real Mallorca se encuentra en punto muerto cuando se acerca el ecuador de un mercado de invierno crucial para los bermellones. De momento solo se ha unido al proyecto Saúl García, lateral zurdo procedente del Deportivo de la Coruña. Hay congestión en una plantilla que necesita soltar lastre y liberar masa salarial antes de encarar nuevas incorporaciones.

La 'Operación Salida' se ha atascado y, como es habitual en la mayoría de equipos, no tiene visos de descongestionarse a corto plazo. Lo que supone un serio impedimento para que el Mallorca pueda comprometerse con otros futbolistas.

Óscar Díaz y Salomao están en la rampa de salida desde hace semanas porque su rendimiento no está ni de lejos acorde con su salario. Con el agravante de que, en el caso del delantero madrileño, el club pagó además su cláusula de rescisión de 250.000 euros para liberarle del contrato que le ataba al Numancia.

Ambos jugadores se quedaron fuera de la lista de convocados para enfrentarse al Mirandés en el primer partido del año, una señal inequívoca de que no entran en los planes de Javier Olaizola. Aunque ayer el técnico incluyera a Salomao en el teórico once titular que se medirá el domingo al Getafe.

Una situación comprometida

Sus hipotéticas salidas relajarían considerablemente el tope salarial impuesto por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y abrirían la puerta de par en par a fichajes que reforzaran la plantilla, particularmente en la parcela ofensiva.

Álex Gallar encabeza la lista de prioridades de Javi Recio, pero la Cultural Leonesa se remite a una cláusula de rescisión que varios medios leoneses cifran en 100.000 euros. El extremo, que perteneció al juvenil y al filial del Mallorca entre 2010 y 2012, juega en la misma posición que Salomao, lo que deja al portugués en una situación más que comprometida.

Hay más nombres en la lista de Recio, pero algunos ya son imposibles -Borja Valle y José Naranjo- y otros son una quimera -Chuli o Rubén Sobrino-. El director deportivo pidió hace semanas al Almería la cesión del delantero andaluz, pero el Mallorca se ha quedado fuera de una puja en la que compiten, entre otros, Girona y Zaragoza, dos equipos que aspiran al ascenso.

Los rojillos, en cambio, solo están en condiciones de presentar candidatura a una permanencia sin apuros, lo que le convierte en un club poco interesante para posibles refuerzos contrastados en la categoría.

Es el mercado más difícil de los últimos años para un Mallorca que, a diferencia del año pasado, trata de persuadir a futbolistas con más futuro que pasado. Saúl García y Álex Gallar obedecen a este perfil, totalmente contrapuesto al de la mayoría de jugadores que recalaron en la disciplina bermellona ahora hace un año.

Reforzado el lateral zurdo con la contratación de Saúl García, la dirección deportiva busca fórmulas para fortalecer el mediocentro y, sobre todo, una delantera en la que solo Brandon ha estado a la altura de la exigencia durante esta primera vuelta.

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