Javier Olaizola afronta el domingo en Almería su debut en el banquillo del Real Mallorca. Ha dedicado un encendido elogio a sus futbolistas, con los que lleva tres días trabajando en Son Bibiloni, y ha expresado su confianza en que el Mallorca rescatará los tres puntos de los Juegos del Mediterráneo.

"Me he encontrado con un grupo humano espectacular. Unos chicos que nos han dado su vida y que están por la labor de colocar al Mallorca donde se merece. De momento, en puestos de más tranquilidad. Están implicados, atentos... se parecen mucho a los mejores grupos en los que yo estuve como jugador", ha enfatizado el técnico vasco este mediodía en Son Bibiloni.

"Hay unos principios básicos. Igualar por lo menos al rival en conentración, garra, disputa, presión, orden... Eso se lo hemos inculcado a los chicos en estos tres días de trabajo. Si conseguimos eso, con la calidad que tenemos, estaremos muy cerca de la victoria. Quiero que el equipo funcione como equipo. Empezar de cero, rescatar lo bueno que había y corregir lo que no ha sido tan bueno", ha subrayado Olaizola.

El preparador mallorquinista tiene decidido el equipo que alineará el domingo, y ha adelantado que no habrá demasiados cambios con respecto al último once de Fernando Vázquez. "Alguno habrá. Hemos dejado nuestro sello estos días, pero no podemos hacer una revolución porque no ha habido tiempo. El dibujo seguirá siendo un 4-2-3-1 que se puede convertir en un 4-4-2, eso está claro. Pero habrá algún cambio en dos componentes ofensivos y defensivos", ha valorado el donostiarra.

Olaizola ha indicado que la decisión sobre si Santamaría seguirá siendo el guardameta titular recaerá en Miki Garro, el preparador de porteros. Y deslizó que Lago Junior jugará en banda y Brandon "lo menos alejado de la portería posible".

Asimismo, ha reiterado que no le importa si su contratación obedeció a motivos económicos. "La llamada del Mallorca es como si te llama un hijo y tiene la necesidad de que el padre le ayude. Me da igual si soy el más caro o el más barato. Recio y Maheta [Molango] me trasladaron que la opción era yo, un hombre de la casa y mallorquinista hasta la médula. Y con esa ilusión estoy trabajando", ha precisado.

Del mismo modo, el vasco ha asegurado que con él en el banquillo, la brecha entre el filial y el primer equipo se reducirá: "Creo en la combinación de veteranos y jóvenes. Hay puestos para los cuales nos tenemos que acordar del filial. En el momento en el que estamos, el que lo haga bien en el Mallorca B sabe que va a tener un sitio en el primer equipo. Si consideramos que el joven nos va a dar más rendimiento, lo vamos a subir".

Como ya hiciera el martes durante su presentación, Olaizola ha finalizado su comparecencia echando mano de su discurso más emocional: "Hoy a las 5:30 de la mañana ya estaba despierto. Mi mujer me ha preguntado si era panadero o el entrenador del primer equipo. Esto no es una oportunidad, es un regalo. Ahora tengo que sacar a los futbolistas el máximo rendimiento posible. Pero son tan buenos y generosos que me lo dan. Son los primeros que quieren ganar el domingo, y ganaremos".