"Soy el socio 802", decía orgulloso Marcos Cabotá durante la presentación del tráiler de la película documental del Centenario del Mallorca 'Cent anys després'. En el acto, celebrado en los Cines Porto Pi Centro, se proyectó el aperitivo de un film que se estrenará en febrero, aunque la fecha no está todavía fijada, que pretende emocionar a la afición.

El cineasta, acompañado por el presidente del club Monti Galmés, y su homólogo en la Comisión del Centenario, Toni Tugores, explicó cómo se inspiró para desarrollar la obra. "Soy mallorquinista antes que director de cine y estuve días pensando como socio qué querría ver en una película sobre el Centenario del Mallorca. Me he inspirado mucho en todo lo que he vivido con el club desde aquella tarde que mi padre me llevó por primera vez al Lluís Sitjar", explicó en un evento al que también acudió Francesc Miralles, vicepresidente de la Conselleria de Cultura, Patrimoni i Esports del Consell de Mallorca, Lucía Mayans, gerente de Porto Pi Centro Comercial y los productores del film, entre otros.

La película, que dura una hora y cuarenta y cinco minutos, se rodó en la isla durante diez días, aunque también tiene localizaciones en Londres. Este largometraje de ficción y documental está protagonizado por los actores Santi Celaya y Hannah Herman y repasa los cien años de historia del Mallorca a través de una niña inglesa de ocho años. Su padre decide volver a la isla que le vio nacer para que su hija conozca el lugar y el club que marcó su vida para siempre. "Mi intención es que la chica tuviera un sentimiento progresivo de mallorquinismo", subraya Cabotá, de 35 años y vástago del histórico directivo de la entidad, Xavier Cabotá.

En la película han participado expresidentes como Miquel Contestí, Bartolomé Beltrán o Mateu Alemany; entrenadores, como Llorenç Serra Ferrer, Héctor Cúper o Gregorio Manzano y jugadores como Julià Mir, Joan Forteza, Vicente Engonga, Miquel Àngel Nadal, Jovan Stankovic o 'Chichi' Soler, entre otros.

'Cent Anys després' se proyectará en los cines comerciales de la isla y pretende que llegue al mayor número de aficionados posible. "No quiero que se quede en algo para trescientas personas", subraya ilusionado Cabotá, que se mostró convencido de que llegarán tiempos mejores para el club. "Eso seguro. Es que incluso ha habido otros peores que este y después se han ganado títulos", concluyó.