Dos meses y medio después de ser operado del menisco externo, el badaloní Sergio Cortés Zamorano vuelve hoy (Son Bibiloni, 11:00 horas, frente al Ebro) a una convocatoria del filial del Mallorca. Vuelve uno de los fijos de Javier Olaizola, tras doce jornadas de ausencia, con el objetivo de recuperar el dulce momento de juego del que disfrutaba antes de su lesión y de dotarle de más claridad ofensiva a un equipo necesitado de gol.

Aunque parece complicado que pueda salir de inicio, a poco que pueda Olaizola buscará dar minutos al catalán, quien posiblemente sea junto con Ángel Sánchez uno de los jugadores más verticales del filial rojillo.

Cortés es la noticia positiva para un Mallorca B que pierde a otro de sus fijos, el capitán Tià Sastre, por unas molestías físicas, así como a Stephen.

El resto, los ya habituales por parte del técnico guipuzcoano de un Mallorca B al que le toca recibir a todo un hueso de la categoría, el histórico Ebro, pese a que en las últimas jornadas el conjunto de Emilio Larraz se está desinflando.

A solo tres puntos del descenso

Y es que durante varias jornadas el conjunto arlequinado lideró la tabla del grupo tercero merced a su compacto fútbol y la buena línea mostrada, sobre todo en su campo de La Almozara. En la actualidad, es octavo con 22 puntos; a cuatro de un filial que está a solo tres de las plazas de descenso.

Para el partido de hoy los aragoneses se presentan en Palma con la baja de Iván Fortés por acumulación de amonestaciones, y con un bagaje de solo cuatro puntos sumados de los últimos 15 en disputa lejos de su recinto deportivo. Cifra que contrasta con los paupérrimos números del Mallorca B, con solo cinco puntos sumados en casa -un triunfo y dos empates-, aunque en los últimos cinco encuentros el filial no ha encajado gol. Eso sí, solo han sido capaces de marcar un tanto: 0-1 frente al Hospitalet.

Así, Olaizola declaró el viernes que su equipo hace "méritos para ganar". "Por eso necesitamos de manera urgente volver a marcar goles", aseguró.