Robert Sarver y sus socios son la avanzadilla de un numeroso grupo de inversores norteamericanos interesados en entrar en el negocio del fútbol español. En algunos casos buscan una rentabilidad más o menos segura animados por un reparto de los derechos televisivos que va en aumento y que es cada vez más igualitario; en otros casos, esperan aprender el negocio para exportarlo a Estados Unidos donde, según algunas predicciones, el fútbol será el deporte más popular en menos de veinte años.
Sarver, Andy Kohlberg, Steve Nash SteveNashy el resto de inversores que les acompañan en el Real Mallorca son los primeros estadounidenses en desembarcar en la Liga de Fútbol Profesional (LFP). El mercado televisivo es cada vez más atractivo, pero todavía a años luz del que rige en la Premier League.
Allí son siete los clubes en manos de inversores norteamericanos: Arsenal, Bournemouth, Crystal Palace, Liverpool, Manchester United, Sunderland y Swansea. El pasado curso también figuraba en la lista el Aston Vila, pero descendió de categoría.
Los ingresos procedentes de los derechos televisivos inundarán la Premier con seis mil millones de euros esta temporada y las dos siguientes. Una cantidad elevadísima y que se queda lejos de los 1.300 millones que reparten los clubes de Primera este curso y los 1.500 que, previsiblemente, alcanzarán la próxima campaña.
En Segunda las cifras son mucho más modestas. El pastel televisivo es de algo más de cien millones, y esta temporada el Mallorca ingresa ocho. Muy poco, pero Sarver y sus socios aprenden de primera mano cómo funciona el negocio a la espera de que madure en Estados Unidos.
"La Liga española es famosa. Tiene el fútbol de mayor calidad y el más apasionante para el espectador. Queríamos empezar a invertir en España porque pensamos que dentro de veinte años el fútbol y el baloncesto serán los deportes más populares de Estados Unidos. Del Mallorca nos atrajo que es un club con historia y pensamos que tiene margen de mejora", declaró Kohlberg en una entrevista publicada por este diario el pasado 31 de mayo.
En Estados Unidos el fútbol -'soccer'- por fin está ganando terreno después de años de intentos infructuosos. La Major League Soccer americana y la Premier League británica se han convertido en las competiciones más seguidas en una franja de edad entre los 12 y los 34 años, pasando por delante del fútbol americano, según un informe publicado hace varios meses por el rotativo 'Financial Times'. Y de acuerdo a varias proyecciones, el 'soccer' habrá superado en popularidad al béisbol y al baloncesto en menos de dos décadas.
La Liga se ha convertido en una buena escuela en la que aprender. Los clubes de Primera y Segunda han reducido su deuda con Hacienda a la mitad en los últimos tres años. Y aunque los impagos ascienden todavía a 230 millones de euros, la LFP espera que la cifra sea residual dentro de tres años.
El modelo de negocio a seguir es la Premier, aunque el grupo de Sarver puso el punto de mira en Escocia y en otros clubes de España antes de aterrizar en el Mallorca. Los norteamericanos sondearon al Celtic, Levante o Getafe antes de decidir invertir en el Mallorca. Y para ello contó con la intermediación de Javier Tebas. El presidente de la LFP está muy interesado en abrir el fútbol español a capital extranjero.
Son muchas las consultorías y despachos de abogados que funcionan en Estados Unidos asesorando a potenciales inversores interesados en explorar posibles vías de negocio en España. El dueño de los Phoenix Suns y sus socios son la punta de lanza de lo que se prevé un desembarco de empresarios de su país en los próximos años. De momento, y a diferencia de lo que sucede en la Premier, son una minoría los equipos de Primera y Segunda bajo control de capital extranjero. Casi un año después de su aterrizaje en el Mallorca, Sarver sigue siendo un elemento anacrónico en la categoría de Plata. Pero ya sabe que el negocio está en Primera División.
