La Liga de Fútbol Profesional, tan preocupada por cuestiones nimias, no cuida para nada detalles que son de suma importancia. Como lo es que el Mallorca y su filial jueguen ambos en casa y a la misma hora. Un absurdo que tiene difícil explicación. El club mallorquinista informó a la Liga presidida por el inefable Tebas de la coincidencia de horario, pero se negaron a trasladar el partido del filial porque el Eldense ya tenía el vuelo de regreso programado para la tarde. De la misma forma es del todo inexplicable que el filial rojillo y el Atlético Baleares, dos equipos de la misma categoría y de la misma ciudad, coincidan cuando juegan como locales y, para que el despropósito sea mayor, a la misma hora.
¿Alguien se imagina al Real Madrid y Atlético, o al Barça y Espanyol jugar como locales cada quince días y a la misma hora?
Como que parece que tiene difícil solución, habrá que confiar en que el Mallorca dé una alegría a sus aficionados, hambrientos de victorias. El rival, en crisis como los de Vázquez, y la presencia de Steve Nash en la grada han de suponer suficiente motivación para que el equipo dé un plus. La previa ha venido marcada por las palabras de apoyo del consejero delegado hacia el técnico. Es un buen detalle. Pero esta película ya la hemos visto demasiadas veces. Una nueva derrota, ante uno de los peores equipos, será muy difícil de justificar.
