Los tres goles que anotó al Huesca le confirmaron como un futbolista singular, un talento de 21 años que hasta ahora se mostraba a cuentagotas y que está ante la temporada de su consagración. A veces condicionado por las lesiones y otras por su propia fragilidad mental, Brandon no siempre ha podido desarrollar todo su potencial sobre el terreno de juego. El 'hat-trick' que firmó el pasado domingo debería ser un punto de inflexión que le propulse definitivamente hacia la cima.
"No considero que esté en el mejor momento de mi carrera. Soy joven y todavía me quedan muchos años de fútbol y aprendizaje. Pero sí que es cierto que este año me encuentro más cómodo en el campo y por suerte eso se tradujo en goles el domingo", declaró ayer a DIARIO de MALLORCA el canterano, hasta ahora la mejor noticia de la temporada bermellona.
Brandon suma cuatro goles en Liga y uno en Copa, lo que le convierte de momento en el insospechado 'pichichi' del equipo. Los tres tantos que tumbaron al Huesca -uno con el pie derecho, otro con el pie izquierdo y otro de cabeza- aliviaron su frustración y la de un Mallorca que parecía negado ante la portería rival. "No había una obsesión en el vestuario por marcar. Nos lamentábamos porque estos últimos partidos habíamos tenido ocasiones claras y nos daba rabia no materializarlas. Pero sabíamos que tarde o temprano iban a llegar los goles", subrayó el mallorquín.
Hace tiempo que Brandon simboliza el éxito de la cantera mallorquinista. Consumada la marcha de Marco Asensio en el verano de 2015, Utz Claassen anunció poco después la incorporación del atacante al primer equipo. Sin embargo, no tuvo una ficha profesional hasta enero de este año, cuando Maheta Molango renovó su contrato hasta 2019. Hubo algunas espinas en las negociaciones, pero el consejero delegado y el futbolista acabaron estampando sus firmas.
Un profundo bache
El futbolista de Santanyí se estancó entonces en un bache deportivo que no terminaría prácticamente hasta el final de temporada, cuando desarmó al Valladolid con dos goles en la última jornada de Liga que sirvieron para ganar el partido y sellar una permanencia agónica. Aquella salvación llevó su nombre, pero los meses precedentes habían sido muy difíciles al no tener la confianza de un Fernando Vázquez que le sentó frecuentemente en el banquillo y, en ocasiones, en la grada.
"Noto que esta temporada el entrenador confía más en mí. Es verdad que cuando llegó el año pasado jugué poco, pero es porque yo estaba mal y había otros jugadores que lo estaban haciendo mejor. Es normal que optara por poner a otro. Pero esta vez estoy entrando mucho en el once, siento que tengo su confianza", afirmó Brandon.
Su 'hat-trick' le confirma como un futbolista insustituible en el esquema de Vázquez y evidencia cuál debería ser su rol en el equipo de ahora en adelante; bien rodeado de compañeros con los que asociarse y con espacio para arrancar hacia la portería y sorprender al rival. "Me siento es como segunda punta y con otro delantero al lado. Mejor si tengo más espacios porque así puedo recibir y romper con más facilidad", destacó.
Parte fundamental de su éxito el domingo fue la sociedad que formó con Lago, futbolista que intervino en los dos primeros tantos que fulminaron al Huesca a los seis minutos de partido: "Con Lago me entiendo a la perfección. Siempre ha sido así, pero esta vez eso se tradujo en forma de goles".
El Brandon más letal apareció cuando más lo necesitaba Vázquez, quien se habría acercado peligrosamente a la destitución en caso de derrota. "Ni se me pasó por la cabeza que mis goles podían salvarle. El entrenador tiene margen", aseguró el futbolista de Santanyí.
