Fernando Vázquez se mostró satisfecho por la victoria ante el Huesca, pero pronunció un discurso prudente. “El fútbol nos ha recompensado y nos ha dado tranquilidad. Estamos muy contentos con el resultado. La victoria sienta muy bien y da seguridad y confianza. Me alegro por los jugadores y los aficionados ya que tendremos una semana más cómoda, la necesitábamos, pero hay que seguir”, comentó en la sala de prensa del Iberostar Estadio.

El entrenador del Mallorca dejó claro que no se sentía cuestionado, por mucho que el equipo estuviera en descenso tras un triunfo en ocho jornadas. “No leo por salud y tranquilidad. El equipo estaba haciendo cosas buenas, en mi opinión iba bien y en algún momento íbamos a ganar. En ningún momento sentí ese juicio sumarísimo hacia mí”, dijo ante los periodistas. “Hemos dominado muchos encuentros y hemos generado ocasiones, pero no estábamos recibiendo mucho premio. Hoy -por ayer- sí, sabía que la situación se podía revertir en cualquier momento”, subrayó.

Vázquez dio algunos detalles de los cambios que ordenó para hacer daño al Huesca. “En vez de jugar tanto por fuera, hemos optado más por el juego vertical y por dentro sin perder la posesión. Destaco del partido los primeros treinta minutos, en los que el equipo consiguió imponer su juego y se plasmó de forma perfecta. Tuvimos un inicio de partido con un chispazo de fuerza y juego que desarmó al Huesca. Luego concedimos terreno pero defendimos muy bien”, señaló.

El preparador aplaudió el rendimiento de Brandon, autor de tres tantos ante los oscenses: “Es muy importante, al igual que lo sería para Óscar Díaz o Lekic. Si va aprovechando sus opciones podría estar en la selección sub-21. Estuvo muy bien”. El preparador dejó un mensaje para el mallorquinismo. “Quiero que se enganchen los aficionados al equipo y sigo con la idea de llevarlo donde dije que quería llevarlo, a Primera. No me bajo del carro”, comentó.

Vázquez también restó importancia al efecto que tuvo sobre la plantilla la conversación del consejero delegado Maheta Molango con los dos primeros capitanes, Cabrero y Yuste, el pasado lunes. “Está muy bien hablar, pero siempre he pensado que la solución está en el grupo y asuntos técnico-tácticos”, dijo.

El técnico reclama paciencia. “Es que la Segunda da muchas vueltas, hay que tener mucha calma”, dijo antes de asumir que afrontan una semana complicada con el duelo copero ante el UCAM Murcia y el de Liga ante el líder Levante. “Son partidos para poder decir que aquí estamos nosotros, aunque antes tenemos el de Copa contra el Murcia y por mí no va a quedar, haré un buen equipo en la Copa porque queremos pasar la eliminatoria”, concluyó convencido.

Por su parte, el entrenador del Huesca, Juan Antonio Anquela, reconoció la superioridad del Mallorca: “El partido se acabó con el 2-0 a los seis minutos. Después hemos intentado jugar pero ha sido un querer y no poder. Nos ha faltado definir. Pero no voy a poner excusas, el rival ha sido mejor que nosotros. Sabíamos a dónde veníamos. Se dice que el Mallorca no tiene gol y me río porque tienen seis delanteros que los querría cualquiera en Segunda”.