­A lo grande, sin ambages. El Mallorca B se quitó de un plumazo todos los fantasmas con un convincente partido y una espectacular goleada (4-0) frente a un Llagostera que salió literalmente trasquilado de su visita a Palma.

A pesar de este abultado marcador el filial no lo tuvo fácil de salida ya que el partido arrancó de forma equilibrada, siendo la primera acción de gol para el cuadro visitante. La protagonizó el atacante Manel, aunque estuvo atento Raúl, desbaratando la acción ofensiva del once de Oriol Alzina.

Cedric, que estrenaba titularidad en Liga, fue el que lo probó en primer lugar, con un lanzamiento que salió desviado. No tuvo muchas más hasta el tramo final de la primera parte, mientras que los catalanes, gracias al dinamismo de su centrocampista Robert Simón, tendrían sus opciones para batir el marco de Parera. Afortunadamente para el guardameta rojillo en esta primera parte apenas encontraron rematador los pases del propio Robert.

A la media hora de partido hubo un susto para los locales en un balón enviado por el exmallorquinista Marc Fernández desde muy lejos sobre el marco de un adelantado Parera. Para fortuna del cancerbero del filial, el balón solo rozó el larguero.

Ángel Sánchez abrió la lata

Y cuando el partido moría en su primer tiempo, llegó primero el aviso de Cedric en acción individual, aunque sin consecuencias. Era el minuto 42. Sesenta segundos después, una acción de ´pillo´ de Ángel Sánchez, que ´robó´ la cartera al central del Llagostera Albarrán, que iba a pasar a su portero, acabó con el 1 a 0 en el marcador a favor del cuadro de Javier Olaizola. Antes del descanso, un crecido Ángel volvió a probar los reflejos de José Moragón, pero su disparo fue blocado por el guardameta manacorí.

Al intermedio, victoria por la mínima de los rojillos. Un triunfo que en la reanudación aumentó de inmediato gracias al saber hacer de Tià Sastre. Solo ante Moragón recibió un formidable pase desde su zona de defensa por parte de Juanjo Nieto. En el mano a mano con el cancerbero mallorquín le batió por bajo, colocando un más que tranquilizador 2 a 0.

Ello permitió al filial quitarse de encima la responsabilidad que jornada sí jornada también coartaba su juego, habitualmente suelto y alegre. Y de ello se aprovechó Cedric, que vio la luz al final de su tortuoso túnel con otro mano a mano con Moragón, y con idéntica suerte que su capitán, Tià Sastre.

Con el tercer gol en el marcador, el Llagostera buscó al menos maquillar el resultado, pero solo consiguió encajar uno más. Este tanto fue obra de Stephen tras asistencia del recién entrado Alberto.

El cuadro visitante sumó así su cuarta derrota en cuatro partidos como visitante y sin marcar lejos de Palamós. Todo ello, para mayor alegría de un Mallorca B que al fin estrena su casillero de triunfos como local, y a lo grande, ya que fue por goleada. Los bermellones cogen aire con este triunfo que les permite salir de la zona baja, donde hay varios equipos empatados a puntos.