En su primer partido en Liga por la lesión de Santamaría, Cabrero no tuvo una tarde feliz. Coincidencia o no, con él bajo palos el equipo encajó tantos goles en un partido como en los siete anteriores. Pero, salvo en el primer gol, en el que dio la impresión de que pudo haber hecho algo más en el remate de Pita -se tiró tarde a por el balón-, en el resto poco pudo hacer. En el segundo la defensa -más bien todo el equipo- le dejó indefenso ante Joselu en un contragolpe del Lugo que nació tras una clara ocasión desperdiciada por Lago Junior. La única intervención de mérito la protagonizó a los 18 minutos, cuatro después de que empataran los locales, cuando detuvo un balón rematado por Joselu en un mano a mano con el portero. Fue lo único rescatable en una actuación discreta pero que no fue más responsable que sus compañeros en la derrota.
