Diario de Mallorca

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Copa del Rey

La primera llega llorando

El Mallorca necesita la prórroga para superar la eliminatoria ante un buen Reus gracias a un excelente gol de Brandon en un partido en el que estuvo espeso

El efecto de la bendición del Papa Francisco tardó noventa y dos minutos en llegar, pero lo importante es que lo hizo, aunque fuera en la prórroga. El Mallorca venció el primer partido oficial de la temporada y superó la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Reus sufriendo de lo lindo, pero el tanto de Brandon, en el tiempo extra, fue suficiente para desequilibrar la balanza. Los rojillos rompieron su nefasta racha en el torneo del KO, cuando habían caído en casa en las tres anteriores campañas a las primeras de cambio, y ya espera rival en el bombo de mañana. Pero no hay que engañarse. El Mallorca no cuajó una buena actuación, con un juego espeso, y volvió a demostrar que tiene problemas para marcar. Vázquez apostó por un once con más titulares que suplentes, pero eso no significó ver a un equipo con la misma fluidez e intensidad en el juego que ante el Cádiz y, sobre todo, frente al Oviedo. Ni mucho menos.

El Reus no estuvo encerrado y mostró descaro, pero también se benefició de que los rojillos le concedían muchos metros. Querol lo intentó en dos ocasiones, pero la primera gran oportunidad fue de los locales. Una buena acción de Salomao por la banda acabó con un centro que Pol Roigé cabeceó fuera por poco. Los visitantes respondieron con un testarazo de Babic que obligó a Cabrero a realizar la parada de la noche.

El Mallorca estaba demasiado lento en el juego combinativo, lo que le ponía las cosas muy fáciles a los de Natxo González, que no se olvidaban de atacar. Máyor le ganó la espalda a Ansotegi, que rectificó cruzándose justo cuando el ariete iba a rematar. El choque entró en una fase muy aburrida para el espectador, con más imprecisiones que aciertos en los pases. Eso sí, un tiro de Damià que Codina no pudo detener despertó a los 4.790 aficionados.

En la segunda parte se mantuvo la igualdad, para desesperación del mallorquinismo, que asistía a la enésima demostración de falta de puntería de los suyos. De hecho, Máyor y Querol estuvieron más cerca del gol que los isleños con dos buenos tiros. El Mallorca se mostró torpe cuando superaba la línea de tres cuartos del campo y apenas hacía daño. Un mal remate de Juan Rodríguez tras un córner evidenciaba la frustración de los de Vázquez, que se desesperaron en una fantástica acción que podría haber decidido el duelo. Pol Roigé robó el balón, se lo pasó a Dalmau, que dejó solo a Brandon. El meta Codina se le adelantó, pero el mal rechace cayó en las botas de Dalmau, que a puerta vacía, pero unos treinta metros, envió el balón fuera por poco. Quedaba un cuarto de hora para el final, pero la prórroga fue inevitable.

Y lo que son las cosas del fútbol, a los dos minutos de empezar el tiempo extra, llegó el ansiado gol. Juan Rodríguez lanzó una falta y Brandon, increíblemente solo, disparó sin dejar caer el balón con la derecha para batir a Codina. Un buen gol que no tranquilizó porque el Reus apretó de verdad. Dalmau, que dejó grandes detalles, volvió a tener una oportunidad, pero el portero despejó. Guzzo tuvo una ocasión clarísima, pero se fue fuera para alivio de un mallorquinismo que llegó de madrugada a su casa. Pero contento.

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