­"Fue un gran honor y una enorme emoción. Nos atendió con mucho cariño", explicaba todavía impresionado el presidente del Real Mallorca, Monti Galmés, acerca de su encuentro con el Papa Francisco durante la Asamblea General que celebró ayer en Ciudad del Vaticano. Fueron cinco minutos, pero de esos que jamás olvidará. "Ha sido una experiencia fantástica", subraya entusiasmado en declaraciones a este diario. El Centenario del Mallorca motivó este desplazamiento de una expedición formada por el manacorí, el consejero delegado Maheta Molango, los miembros de la comisión del Centenario Toni Tugores y Guillem Reynés; el presidente de los Alfonsinos, Paco Llabrés; y el de la asociación de veteranos, Julià Mir.Todos ellos llegaron mucho más lejos de lo que esperado. De hecho, no estaba previsto que el Pontífice les pudiera atender, pero unas gestiones de última hora con la embajada española en Roma facilitaron el encuentro. Solo pudieron estar Molango y Galmés por un tema de protocolo en esa histórica reunión para el Mallorca. Los que les acompañaban fueron testigos de la escena, aunque estaban unos metros por detrás.

"Le regalamos la camiseta del Mallorca, con el número cien y que ponía Papa Francisco. Le gustó mucho", explica Galmés, en primera instancia. "Le contamos que el Real Mallorca cumple cien años, que aquí jugaron grandes futbolistas argentinos. Le nombramos a Ibagaza, Amato, Leo Franco, el ´Mono´ Burgos y los conocía", destacó. Jorge Mario Bergoglio es un apasionado del fútbol y es socio del San Lorenzo de Almagro, de su Argentina natal. Y seguro que la elástica rojilla la guardará porque es un coleccionista de camisetas de equipos de todo el mundo. El presidente desveló lo que les dijo el Santo Padre: "Nos contó que estuvo en Mallorca en 1986, que recordaba que fueron tres días y que le gustó mucho. Incluso nos dijo que se llevó una estatua de San Alonso Rodríguez y que le gustaría volver, aunque lo veía difícil". El Papa Francisco cogió la bandera del Centenario de la entidad y la bendijo. "La vamos a enmarcar y la pondremos en algún lugar privilegiado del estadio", anunció. "A ver si nos da suerte a partir de ahora", deseó sonriendo.

"También hablamos de Ramon Llull y del paisano manacorí Luis Ladaria, -arzobispo y Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe-, al que conoce perfectamente", apuntó Galmés satisfecho, que después de ese encuentro, junto al resto de la expedición mallorquinista, regresó a la isla para presenciar el duelo copero ante el Reus.