­El club se frota las manos por la respuesta del mallorquinismo en el partido del pasado domingo ante el Oviedo. Y no solo por el aplauso final que le dedicó la afición al equipo, a pesar de no haber podido ganar (0-0), sino también por la asistencia al estadio. Un total de 9.536 espectadores ocuparon sus asientos en el Iberostar Estadio, casi dos mil más que en el segundo partido del pasado curso, cuando acudieron 7.715 hinchas en el duelo ante el Numancia (0-0).

Pero hay un dato, facilitado por el club, que llama la atención. El ochenta y uno por ciento de los que fueron a animar a los bermellones eran abonados, una cifra muy elevada porque la medida de socios que era fiel jornada tras jornada el curso anterior apenas alcanzó el cincuenta y tres por ciento. De hecho, es el porcentaje más alto de los últimos años.

Un total de 9.964 mallorquinistas han pasado a recoger su carnet en Son Moix, pero eso no siempre se suele traducir en el número de aficionados que asisten, como mínimo, a los encuentros. De hecho, la cifra en las gradas siempre suele ser inferior al número de abonados, un aspecto que evidencia que muchos quieren seguir manteniendo su vinculación con el club, pagando su cuota anual, pero sin asistir al Iberostar Estadio. Esta tendencia quiere ser revertida por el club, que este verano decidió congelar el precio de su abono para seguir siendo el más barato de Segunda División. Una comparativa realizada entre todos los clubes de la categoría de Plata teniendo en cuenta los precios de adulto más económicos y los más caros, los sitúa como los más asequibles -entre 175 y los 85 euros-. Es decir, ver cada uno de los 21 partidos en Son Moix cuesta una media de algo más de ocho euros para el que pague un carnet en Tribuna Cubierta, el más caro.

Son precios muy competitivos para una categoría en la que en según qué ciudades hay que rascarse el bolsillo. El abono más caro en el Zaragoza es de 620 euros. Y el más barato en el Mirandés cuesta 260 euros -175 euros más que el abono económico del Mallorca-.

En el club isleño todavía consideran que si en este inicio de Liga se encadenan varios resultados positivos el número de socios aumentará. De momento, ante el Oviedo ya acudieron más aficionados que en el estreno frente al Reus -8.687-, pero quieren más. Y si van todos los abonados, mejor.