El Real Mallorca jugará contra el Cádiz y la nostalgia el próximo domingo en el Ramón de Carranza. Allí milita Dani Güiza,una figura que evoca lo mejor del pasado reciente del conjunto bermellón después de concluir la temporada 2007/08 como ‘pichichi’ de Primera División. También aguarda al grupo rojillo Alfredo Ortuño, delantero que la pasada temporada contribuyó decisivamente a la permanencia y que este verano rechazó una oferta de la entidad balear para volver a la disciplina bermellona.
El murciano fue, junto a Xisco Jiménez, la prioridad de la dirección deportiva para reforzar el ataque, pero al final eligió al Cádiz. Decantó la balanza la presencia en la entidad andaluza de Quique Pina, un hombre que ya había apostado por él en el Granada. En cambio, en el Mallorca continuaba Fernando Vázquez, con el que no había tenido demasiado ‘feeling’ durante la segunda vuelta de la pasada temporada.
Ortuño es el gran peligro del Cádiz. Saldó su concurso en el Mallorca con cuatro goles, que se suman a los siete que había marcado en el Zaragoza en la primera mitad del campeonato. Y este curso ya se ha estrenado con el tanto que anotó contra el Almería en la jornada inaugural y que valió para que los gaditanos sumaran su primer punto.
Se da por segura la inclusión de Ortuño en el once titular, pero es más improbable la de Güiza.
A sus 36 años apura el final de una carrera profesional que tuvo su momento de máximo esplendor en el Mallorca. Los 27 goles que anotó en la temporada 2007/08 le valieron para convertirse en el ‘pichichi’ de Primera aquel curso y para que Luis Aragonés le incluyera en la lista de la Eurocopa de Austria conquistada por España.
El delantero formó en uno de los mejores onces de la historia del Mallorca, en el que compartió protagonismo con Ibagaza, Arango, Jonás o Miquel Àngel Moyà. Aquel equipo dirigido por Gregorio Manzano se quedó a un solo punto de jugar la Liga Europa. El jerezano sigue siendo a día de hoy el último máximo artillero español de Primera División.
Recaló en el Cádiz la pasada temporada -no sin polémica por su pasado en el Xerez- y sumó una docena de goles. Será largamente recordado en la ciudad el que anotó al Hércules en el ‘play-off’ y que dio al conjunto ‘amarillo’ el ascenso a Segunda División.
El jerezano se perdió el estreno liguero por una contusión, pero esta semana está entrenando con normalidad y previsiblemente entrará en la convocatoria de Álvaro Cervera, otro exmallorquinista. Es poco probable que salga de inicio, aunque tendrá alguna oportunidad durante el encuentro.
Ortuño y Güiza. Dos armas muy poderosas de un Cádiz que este verano ha llevado a cabo una revolución y que no quiere ser una comparsa en una categoría abonada a las sorpresas.
El Mallorca, por su parte, tiene dificultades para definir en los últimos metros. Después de los portazos de Ortuño y Xisco, Javi Recio reclutó a Dejan Lekic, procedente del Girona, y a Adrià Dalmau, cedido del Espanyol. Ambos deberían ser la solución para la falta de gol, un problema heredado de la pasada temporada y para el que Colunga y Óscar Díaz no se han mostrado como remedios eficaces.
Un Carranza a reventar dictaminará el domingo qué equipo tiene mejores recursos en la delantera.
