El entrenador del Atlético Baleares, Christian Ziege; y el del Mallorca B, Javier Olaizola, posaron ayer con las camisetas de sus respectivos equipos sobre el césped de Son Malferit cuando faltan cuatro días para el derbi entre los dos equipos (sábado 18:30 horas).

El alemán quitó trascendencia a un duelo que la temporada pasada no se jugó porque el filial bermellón militaba en Tercera División. "Para nosotros sería muy importante ganar y continuar con la sensación positiva que tenemos en el cuerpo desde el pasado fin de semana", señaló Ziege en referencia a la victoria que conquistó su equipo en el feudo del Levante B en la jornada inaugural.

"Es un partido más y lo preparamos como tal. ¿Algo especial? Es especial por la identidad del rival, pero nada más. Me gustaría, sí, que nuestros aficionados apoyaran al equipo. Les necesitamos", indicó el preparador blanquiazul.