Diario de Mallorca

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Análisis

Era rara esta tranquilidad

No estábamos acostumbrados en Mallorca a que el club rojillo viviera un verano plácido. Después de varios años padeciendo sucesos más propios de telenovelas como ´Dallas´ o ´Falcon Crest´ -qué viejos empezamos a estar algunos-, la llegada del texano Sarver y su delfín Molango le había dado al club, y a su entorno, un halo de tranquilidad y seriedad. Pero claro, esto es Mallorca y estamos en verano. Había que animar la pretemporada y ayer desde el club agitaron un poquito la coctelera. Nada grave, pero sirvió para darle vidilla a los aficionados, como todos sumidos ya en la ´feria´ olímpica. Lo de Pleguezuelo, su anuncio secreto y presentación fallida, es un error. Un mal cálculo, aunque hay que reconocer que si esto pasa con Serra, Cerdà o Claassen ´montamos una falla´ en pleno agosto. Se sabía el martes por la noche que iba a entrenar pero que faltaba un pequeño trámite. Lo raro es que no estuviese solucionado antes de saltar al césped. A ver si ya está solucionado hoy.

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