"¿Alguien se acuerda de los resultados de los amistosos de la pretemporada del año pasado?", preguntaba Fernando Vázquez a sus jugadores justo antes de empezar el entrenamiento de la mañana de ayer en Sittard. "Me da igual el resultado, es un entrenamiento más", respondía ante el silencio de sus pupilos. Todavía no sabía que por la tarde, a 32 kilómetros de ese estadio, el Mallorca recibiría un severo correctivo ante el Roda (3-1). Y tiene razón cuando asegura que estos encuentros tienen una importancia relativa.
Es una temeridad sacar conclusiones, tanto buenas como malas, aunque por lo visto ayer en el Parkstad Limburg de Kerkrade hay motivos para no menospreciar este toque de atención. Porque la primera parte fue una calamidad, con clamorosos errores defensivos, sobre todo del joven Alberto, que convirtió su banda en un agujero, y de Ansotegi y Antoine, que fueron superados en velocidad con facilidad. En veintiún minutos el resultado ya reflejaba un 2-0, obra deVan Hyfte y Auassar. En ataque, solo algún fogonazo de Culio, con un gran pase a Pol Roigé que dispuso de una doble ocasión, pero muy plano y previsible. La puñalada final llegó con un tiro de falta en el que Santamaría hizo la estatua para elevar el 3-0 en el marcador, anotado por Boysen. El Mallorca está agotado por los exigentes entrenamientos de Vázquez y el rival, un Primera holandés que empieza la Liga en una semana, estaba más rodado, pero no se puede buscar eso como la única excusa. Ni mucho menos.
La esperanza es que la segunda mitad fue radicalmente diferente, aunque el adversario también alineó a sus suplentes. Bajo la batuta de un buen Juan Rodríguez y Damià, los baleares tuvieron el control del balón y crearon numerosas ocasiones. Solo entró una de ellas, obra de un prometedor Fernando Cano, de cabeza, tras un remate de un buen Lago.
El valenciano, que también lo intentó con una espectacular chilena, se está ganando a pulso quedarse con los mayores. Raíllo, con un testarazo al larguero, un uno a uno de Brandon que desarboló el meta y un cabezazo de Juan Rodríguez podrían haber recortado más las diferencias, pero se quedó ahí. Además, en defensa, con un buen Yuste, el equipo estuvo más sólido. Y el meta Jaume Valens debutó con una buena parada. Hay que esperar porque este Mallorca mostró las dos caras. El resultado, como piensa Vázquez, es lo de menos. Pues eso.
