Sobre todo. Ya habrá tiempo de comprobar si, además de en la zona de definición, hay déficit de jugadores y de calidad en otras líneas. Brandon, Óscar Díaz y Colunga, porque a Cedric en principio no hay que contarlo como una alternativa para el primer equipo, son escasos efectivos para un Mallorca que pretende, en principio, no pasar los apuros de la última campaña. Ya se verá si puede aspirar a algo más. La falta de un goleador se puede entender de dos maneras: o el club considera estratégica esta posición y no quiere fallar, por lo tanto, está dispuesto a tomarse todo el tiempo del mundo; o juega con fuego con ofertas poco atractivas a puntas que interesan a riesgo de perderlos, como ocurrió el pasado año. Vázquez necesita un hombre que marque la diferencia arriba si pretende -él sí- pelear por las posiciones de ascenso.
