La pretemporada 2016/2017 empieza a las 9 horas, pero lo que realmente se inicia hoy es la nueva era del Mallorca con el proyecto de Robert Sarver. El club estrena una ilusionante etapa con un nuevo dueño y un nuevo presidente, Monti Galmés, pero también con un nuevo director deportivo, Javi Recio y hasta seis fichajes en la plantilla -Santamaría, Raíllo, Ansotegi, Juan Domínguez, Juan Rodríguez y Culio-, al menos de momento. El técnico, Fernándo Vázquez, es el mismo que finalizó el anterior curso, pero este Mallorca debe romper de forma descarada con el pasado para alimentar las esperanzas de tiempos mejores en el futuro.
Es cierto que el propio Sarver y el consejero delegado Maheta Molango aterrizaron el 4 de enero, pero más allá de algunas decisiones en el mercado invernal, ni la entidad ni el equipo estaba diseñado por ellos. Está por ver si deportivamente los resultados acompañan y se olvidan las tortuosas anteriores temporadas, pero lo que es seguro es que a nivel institucional reina la calma.
Con este nuevo curso deberían quedar como una pesadilla la gestión deportiva en la etapa de Utz Claassen como máximo accionista y Miquel Àngel Nadal como director deportivo y, por supuesto, ya enterrado muchos metros bajo tierra las batallas que tanto daño hicieron entre Llorenç Serra Ferrer, Biel Cerdà, el propio Claassen y Pedro Terrasa. La solvencia económica de Robert Sarver y Andy Kohlberg, unido al prestigio de la exestrella de la NBA Steve Nash, invitan a la tranquilidad, al menos de momento. Sin embargo, las esperpénticas situaciones provocadas por sus antecesores, unidas al nefasto rendimiento en las tres campañas en LaLiga2, mucho más cerca de la Segunda B que de volver a la elite, siguen haciendo daño. De ahí que fuera obligado que se diera un golpe de timón como el que va a empezar esta mañana en Son Bibiloni.
Las excusas se van a minimizar porque ha habido tiempo de sobra para planificar y, a falta de mes y medio para empezar la temporada -21 de agosto-, a la plantilla solo le quedan algunos retoques, como la llegada de un lateral izquierdo, otro central y, sobre todo, un delantero de referencia. El resto de deberes ya están hechos, aunque habrá alguna salida, con mucha más antelación que en temporadas anteriores.
Pocos se atreven a hablar de ascenso. El discurso oficial huye de los errores del pasado, tal y como evidencia la campaña de captación de abonados con el lema 'Amb tu farem por', muy alejado y mucho más prudente que el 'I tu, puges?' de hace doce meses. Solo algunos jugadores, como es el caso de Culio, y el técnico Vázquez apuntan al ascenso, pero el consejero delegado, Maheta Molango, prefiere mostrarse mucho más cauto.
Al final, el balón es el que dictará sentencia. De momento, los rectores del club han apostado por dotar al plantel de mayor experiencia con las incorporaciones de Ansotegui, Santamaría, Juan Rodríguez, Juan Domínguez y Culio. De hecho, la media de edad ha pasado a ser de 27,3 años, por los 25,2 de la pasada temporada. Más allá de los retoques que quedan por hacer, Vázquez tiene un mes y medio por delante para trabajar con un grupo de futbolistas que ya conocen las ideas del gallego.
De momento hay cerrados cinco amistosos, cuatro de ellos en la pretemporada en Sittard (Holanda) -del 22 de julio al 1 de agosto-, más el tradicional Ciutat de Palma ante el Granada justo una semana antes de empezar el campeonato, que servirá para calibrar el nivel de los bermellones. El mallorquinismo está respondiendo a la llamada del club porque en apenas seis días ya han renovado más de dos mil personas su abono, un ejemplo de que hay ganas de disfrutar de este proyecto liderado por Robert Sarver.
