­Utz Claassen anunció ayer que el próximo 30 de junio dejará la presidencia del Real Mallorca. El club publicó en su página web oficial una carta del dirigente alemán en la que informa de que presentará su renuncia al cargo, aunque afirma que seguirá siendo accionista y miembro del Consejo de Administración de la entidad.

La decisión de abandonar la presidencia del Mallorca se produce apenas tres días después de que DIARIO de MALLORCA desvelara que Hacienda investiga las finanzas de Utz Claassen al tener sospechas de que puede haber cometido fraude fiscal. Al final de su comunicado, Claassen se refiere a esta noticia: "En este momento no voy a comentar las mentiras infames sobre mí que se han publicado recientemente". Al día siguiente de conocerse la investigación de Hacienda, este rotativo ya anunciaba que los actuales máximos accionistas no tenían previsto forzar su marcha, aunque ya apuntaban su renuncia a la presidencia este mismo mes durante la celebración de un Consejo de Administración.

En su anuncio de despedida, Claassen resume su trayectoria en el Mallorca desde que se hiciera con la mayoría accionarial tras superar la etapa Serra Ferrer y desde que, en diciembre de 2014, fuera nombrado el primer presidente extranjero en los cien años de historia del club. El empresario alemán asegura que en enero de 2015 asumió la mayoría de las acciones "con un solo objetivo: evitar la desaparición y muerte de nuestro club. Mi esposa y yo invertimos millones de euros, mientras que nadie más quería poner ni un céntimo para la supervivencia y el futuro de la institución". A continuación presume de haber conseguido "la paz institucional" y, con la ampliación de capital en enero de 2015, "hemos evitado la liquidación". "Y con los fichajes de Xisco y Yuste", continúa, "hemos evitado el descenso".

En un comunicado exento de cualquier autocrítica, Claassen, a quien se le vio por última vez el pasado 5 de marzo en el partido del Centenario contra el Oviedo, asegura que sus "esfuerzos para la supervicencia del club" le han causado "una pérdida financiera personal de entre 3 y 5 millones de euros", y destaca que avaló "personalmente diez millones de euros para facilitar un equipo completo para la temporada 2015-16".

Tras valorar la "transformación del club" tras la ampliación de capital de veinte millones de euros con la entrada del grupo del norteamericano Robert Sarver, Claassen considera que su "misión está cumplida. Hemos conseguido la supervivencia esperada y, de esta manera, el futuro financiero e institucional está garantizado", subraya.

Tras recordar que sigue siendo consejero y accionista, con apenas un cinco por ciento, justifica su salida de la presidencia del Mallorca en que debe centrarse en su "trabajo profesional y empresarial". Por ello, pide la "comprensión y aceptación de este deber".

El consejero delegado Maheta Molango, que ayer recibió en Son Sant Joan al máximo accionista Robert Sarver, y cuestionado por IB3 por la decisión de Claassen, se limitó a decir que "los ciclos se acaban", a la vez que le agradecía sus servicios prestados. La relación entre Molango y el todavía presidente no ha sido buena desde el primer día.