Lograda in extremis la permanencia en Segunda, el club se pondrá a trabajar en los próximos días en la preparación de la próxima temporada. Por primera vez, los nuevos inversores del club, el grupo norteamericano liderado por Robert Sarver, emprenderá la dirección del Mallorca desde el comienzo de la temporada. Disponen de dos meses y medio para confeccionar una plantilla con ambiciones de lograr el objetivo que, aunque se intentará no pronunciarlo, no es otro que el ascenso a Primera División. Lo que al menos se quiere conseguir es evitar el sufrimiento que el equipo ha padecido en las tres temporadas que ha militado en Segunda desde el descenso en la temporada 12/13.

El consejero delegado Maheta Molango será el hombre en el que estarán puestas todas las miradas. No solo debe confeccionar una plantilla prácticamente nueva, sino que tiene que resolver el futuro del director deportivo Miquel Àngel Nadal, cuyo papel ha quedado reducido a cero desde la llegada del grupo de Sarver. También el tema del entrenador, aunque al término del partido en Valladolid Molango ya dijo que el entrenador gallego será el inquilino del banquillo la próxima campaña.

Otro asunto pendiente es la continuidad o no de Utz Claassen como presidente del Mallorca. El alemán ha estado ausente en los últimos meses y su continuidad está prácticamente descartada.