Llagostera y Almería medirán sus fuerzas hoy en Palamós, en un partido de la cuadragésima jornada de la Liga Adelante que dejará "muy tocado" al que pierda, pues ambos luchan por seguir soñando por la permanencia en la categoría. El Mallorca estará muy pendiente de este encuentro ya que muchas de sus opciones pasan por él. Parece que ganar fuera de casa es imposible para el equipo catalán de Oriol Alsina que, el último domingo, volvió a empatar a cero lejos de su campo, esta vez en Miranda. Ese punto puede que se convierta en nada si el conjunto gerundense pierde contra el Almería y, a la vez, la Ponferradina gana su partido ante el Albacete, ya descendido.

En ese caso, el Llagostera se vería en la Segunda división B a falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato, pero sus jugadores se aferran al excepcional rendimiento de la segunda vuelta en Palamós, donde han ganado cinco de los seis últimos encuentros, con solo dos tantos encajados y trece goles a favor.

Ese rendimiento ha reducido a sólo tres puntos la distancia que separa de la permanencia al equipo catalán, antepenúltimo, y ahora puede dar un paso más si se impone a un rival directo como es el Almería, del que sólo le alejan tres puntos. El portero y capitán René Román no dudó en declarar que el Llagostera ha gastado "el comodín" y ya no depende de sí mismo, "así que no hay otra opción más que ganarle al Almería". Para el Almería, que se encuentra en la frontera que da la permanencia, una victoria en el estadio de Palamós podría ser la de la salvación o, cuando menos, la que le acerque a ella tras vivir todo el curso en unos puestos de descenso de los que volvió a salir el pasado domingo tras el triunfo frente al Real Oviedo (3-1).

Los almerienses llegan con la obligación de obtener la victoria con un equipo, seguramente, con algún cambio en el once, del que podría caerse Jonathan Zongo, que fue titular el pasado domingo.

Por su parte, la Ponferradina apurará sus opciones de permanencia ante un Albacete que podría certificar el descenso de categoría, incluso ganando en El Toralín, siempre que otros resultados no le acompañen en esta jornada. El equipo berciano, que tras su derrota en Vitoria, ha pasado a depender de terceros -Mallorca y Almería- para lograr el objetivo de continuar en la Liga Adelante, es consciente de la trascendencia del choque, en el que una igualada pudiera condenar incluso a ambos equipos.

Para este compromiso el dúo en el banquillo, Rubén Vega y Tomás Nistal, contará con las bajas por lesión de Camille e Infante, además de Alán Baró por sanción, aunque recupera al centrocampista Andy. Después de que ante el Alavés se produjeran cambios imprevistos en el once inicial, lo más probable es que vuelvan jugadores que se perdieron la cita en Mendizorroza, casos de Adán en el lateral derecho o Basha y Djordjevic, aunque éstos dos últimos entrarán a lo largo del partido. Una vez más, la Ponferradina ha optado por poner en marcha la entrega gratuita de invitaciones a los abonados para llenar el campo.