La victoria ante el Elche era innegociable y esta vez los futbolistas pusieron mucho de su parte para conquistarla. Respondieron en un momento dramático de la temporada, cuando era ganar o empezar a organizar el funeral. Cabe suponer que los bermellones serán capaces de mantener el listón también el domingo contra el Córdoba para sellar la permanencia. No se les puede pedir más porque no son capaces de dar más.
No se sabe si el Mallorca fue muy bueno o el Elche muy malo, pero estas cuestiones a estas alturas ya no tienen importancia. Bastó con una versión muy mejorada de Lago, una defensa (casi) sin fisuras y el convencimiento de un grupo que, al menos por una vez, estuvo a la altura. ¿Por qué no jugaron con la misma intensidad en el pasado? Eso solo pueden responderlo ellos.
El grupo de Vázquez sigue grave, pero dentro de la estabilidad. La pelota está en el tejado del Almería y la Ponferradina, que se cargan de presión para sus respectivos duelos de hoy.
