Con menos ansiedad y bastante más confianza afronta el Real Mallorca el encuentro de esta tarde en Girona, un rival de envergadura que sin embargo brinda a los rojillos la oportunidad de dejar la permanencia muy encarrilada. La victoria contra el Tenerife revitalizó al grupo bermellón, que debe trasladar su nuevo estado de ánimo al terreno de juego.

La calculadora ya funciona a pleno rendimiento en la entidad balear: un empate en Montilivi combinado con algún tropiezo de los rivales directos dejaría la salvación matemática al alcance de la mano en los dos encuentros que se disputarán en Son Moix consecutivamente contra el Elche y el Córdoba.

Fernando Vázquez es consciente de la situación y, aunque públicamente apuesta por salir en busca de la victoria, asumirá pocos riesgos. La consigna es volver a Palma con un botín, aunque sea un punto. Claro que para eso los rojillos deberán mejorar mucho su imagen lejos de Son Moix.

Al Girona, en cambio, no le valen las tablas. El sorprendente equipo de Pablo Machín remontó el vuelo después de un mal inicio de campeonato y ambiciona formalizar su clasificación para disputar el ´play-off´. Para ello no puede fallar en su feudo de Montilivi.

El equipo catalán es el segundo mejor de la segunda vuelta -solo superado por el Zaragoza- y por tanto un rival temible. Muy diferente de aquel conjunto que visitó Son Moix agobiado por su situación clasificatoria -tenía los mismos puntos que el Mallorca- y acabó arrancando un meritorio empate en el descuento.

El Girona, que acumula diez partidos sin perder en Montilivi, opondrá su habitual dibujo con una línea de cinco atrás formada por tres centrales y dos carrileros con mucho recorrido por las bandas. El sistema funciona porque el grupo de Machín es el equipo menos goleado de la categoría de Plata. Para el duelo cuenta con las importantes bajas de los sancionados Alcalá y Granell, y de los lesionados Aday y Carles Mas.

No está previsto que Vázquez haga muchos cambios en el once con respecto al que jugó ante el Tenerife. La principal duda se localiza en el lateral diestro, donde Company podría recuperar la titularidad en detrimento de Campabadal. Por lo demás, el preparador bermellón repetirá el 4-4-2 con Yuste como central, Damià y Sissoko en el doble pivote y, previsiblemente, Pereira y Ortuño formando en punta.

El técnico dejó ayer fuera de la convocatoria a Coro y a Arana por decisión técnica. Tampoco estarán en Girona Colunga y David Costas, que siguen recuperándose de sus respectivos problemas físicos.

Esta jornada el grupo bermellón estará muy pendiente de lo que suceda en otros campos. A la misma hora el Albacete se jugará la vida ante el Alcorcón. Y media hora después de que el árbitro pite el final en Girona, el Huesca tratará de asaltar el feudo del líder Leganés.

También habrá que prestar atención al Córdoba-Elche. Un empate entre los dos próximos rivales del Mallorca desinflaría bastante sus opciones de ´play-off´ y, en teoría, les haría menos peligrosos.

Una derrota devolvería las urgencias al vestuario mallorquinista, aunque en ningún caso terminaría la jornada en zona de descenso.