Excelente matinal futbolística la que ofrecieron Real Mallorca y Real Madrid, con un trabajado triunfo por la mínima (2-1) del once de Santi Miralles que, con todo, tendrá muy complicado su pase a la ronda de cuartos de final. Y es que el equipo de Santiago Solari no se llevó mejor bagaje en su zurrón porque ayer no tocaba; porque su rival supo sacarle por momentos de sitio gracias a la fuerte presión que ejercía desde el saque de portería. Y en definitiva porque el Mallorca, viéndose inferior a su rival, le echó casta, orden y acierto en los metros finales.

Lo que decantó el partido a favor de los rojillos fue lo que a día de hoy es la mejor línea del equipo: el ataque. Eder y los dos Ángeles, Sánchez y Rodado, fueron toda una pesadilla para la defensa del Madrid, sobre todo en el primer tiempo, periodo en el que se vieron los mejores minutos del encuentro. La primera parte fue espectacular, con un toma y daca precioso que el aficionado agradeció.

Golpearon primero los blancos, aprovechándose del único error grosero que tuvo el Mallorca en defensa en todo el partido. Álvaro Rivero, libre de marcaje, fusiló desde el punto de penalti a Tomeu Pocoví. El Mallorca reaccionó con prontitud. Primero avisó Eder con su pierna derecha, pero Luca Zidane reaccionó con una notable intervención. En la siguiente acción, llegó el empate. De nuevo Eder en acción: balón al punto de penalti para Rodado y el ´pichichi´ del grupo tercero no perdonó.

El Madrid controlaba la pelota, pero el ´tempo´ del partido era rojillo. Garci y Óscar Martín, en dos ocasiones dieron trabajo a Pocoví. Y Jorge Marta, de espectacular trallazo desde la frontal del área hizo volar al portero madridista. Luca estuvo decisivo en el 27, cuando entre el palo y su cuerpo evitaron que los remates de Gerardo y Jorge no acabasen en el fondo de las mallas.

El que sí marcó fue Eder. Al filo de la media hora, un jugadón de Ángel Rodado sirvió para que el número 10 local fusilase con su siniestra al cancerbero del Madrid. De aquí al final de la primera parte, el Mallorca tuvo a los blancos a su merced. Sin embargo, los de Miralles perdonaron el 3-1.

La segunda parte fue un monólogo del Madrid, que tuvo la pelota y las ocasiones. El Mallorca y Pocoví en particular se exigió para defender el marcador ante el ímpetu ofensivo de los blancos.

Tercera División

Rotlet Molinar 2 - Mallorca B 2