Pep Lluís Martí lamentó ayer que su regreso a Son Moix no hubiera ido acompañado por un mejor resultado para un Tenerife que perdió gran parte de sus opciones de meterse en el ´play-off´ de ascenso. "Estoy contento y feliz de estar aquí, pero al final uno quiere ganar y no se ha conseguido", indicó el mallorquín.

Martí declinó opinar por qué el conjunto bermellón ha llegado al final de la temporada jugándose la permanencia -"no puedo juzgar desde la distancia"- y valoró que después de su victoria, el Mallorca "seguramente saldrá adelante" en su pelea por salvarse.

Preguntado por su futuro, el técnico del Tenerife indicó que de momento no piensa en hacerse cargo del banquillo rojillo: "Ahora mismo solo quiero disfrutar de mi profesión y del día a día. Y estoy disfrutando tanto que no quiero analizar el día de mañana. Quiero hacerlo lo mejor posible en el Tenerife y ojalá un día estar en Primera División".

Asimismo, el técnico aseguró que pese a la derrota en Son Moix cree que su equipo todavía tiene opciones de acabar la temporada entre los seis primeros. "Mientras hay vida, hay esperanza. No queda otra que pensar así. Es muy difícil, pero si hace un año me dicen que iba a estar aquí sentado no me lo hubiera creído. ¿Por qué no pensar que podemos ganar los cuatro partidos que quedan?", se preguntó el mallorquín.