Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El equipo

El club entra en estado de pánico

El Mallorca acaba la jornada metido en un triple empate a 40 puntos con Almería y Ponfe, muy cerca del descenso y sin margen de error en las cinco jornadas que quedan

Varios defensores del Albacete tratan de detener el avance de Salomao ayer en el Carlos Belmonte.

El Real Mallorca ha perdido el rumbo cuando faltan cinco jornadas para la finalización del campeonato. La derrota en el feudo del Albacete, un rival que estaba prácticamente desahuciado y con pie y medio en Segunda B, ha dejado al grupo de Fernando Vázquez metido en un triple empate a 40 puntos con la Ponferradina y el Almería. Por abajo, el Llagostera y el conjunto manchego acechan a solo cuatro puntos y creen en la permanencia después de las victorias cosechadas este fin de semana.

El cuadro bermellón ha sumado dos de los últimos quince puntos en juego, dilapidando por completo la cómoda ventaja de cinco puntos sobre el descenso que había logrado después de golear 3-0 al Leganés. Cinco jornadas después, el Mallorca ha entrado en pánico.

Y eso que los rivales directos por la permanencia dan oxígeno al grupo de Vázquez gracias a sus continuados tropiezos. El Almería perdió ante el Nàstic (1-2), el Huesca cayó en su visita a Miranda (1-0) y la Ponferradina no pasó del empate en El Sadar ante Osasuna (0-0). Los oscenses siguen dos puntos por encima de los bermellones, y algo más arriba se sitúa un Valladolid con el que cerrarán este calamitoso campeonato.

La única buena noticia es que el Mallorca tiene ganado el ‘golaverage’ particular a casi todos sus adversarios por la salvación. De hecho, eso es lo que le libra de dormir en puestos de descenso. Ponferradina, Albacete y Almería quedarían por debajo de los rojillos en caso de acabar con empate a puntos. El ‘golaverage’ está igualado con el Huesca -computaría el general- y solo está perdido con el Llagostera.

Martí vuelve a Son Moix

La visita del Tenerife de Pep Lluís Martí el próximo sábado adquiere tintes dramáticos. Los canarios, a cinco puntos de la promoción de ascenso, apurarán sus opciones de acabar entre los seis primeros para intentar el asalto a Primera. No lo pondrá nada fácil el grupo del mallorquín, que jugará con la ansiedad de un Mallorca devorado por los nervios.

La clasificación se ha comprimido al máximo por abajo y ha atrapado al grupo bermellón, sin capacidad de respuesta especialmente en los desplazamientos. Tenerife, Elche y Córdoba visitarán Son Moix de aquí al final del curso; esperan Girona y Valladolid. Tres partidos como locales y dos como visitantes que dirán dónde jugará el Mallorca la próxima temporada. Un descenso a Segunda B es una posibilidad cada vez más probable.

Compartir el artículo

stats