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Tribunales

Recluso Martí Asensio

El exconsejero delegado del Mallorca cumple una condena de 2 años en una cárcel madrileña, donde ingresó en diciembre por sustraer 600.000 € del club

Javier Martí Asensio, en una de sus visitas a los juzgados en abril de 2014.

Javier Martí Asensio paga sus desmanes en el Real Mallorca en el Centro Penitenciario Madrid VII, más conocido como cárcel de Estremera. El que fuera consejero delegado de la entidad balear entre agosto y noviembre de 2009 ingresó en prisión a principios del pasado mes de diciembre para cumplir la pena de dos años pena de dos añosa la que fue condenado al apropiarse de 600.000 euros de la institución bermellona.

El madrileño, que se encuentra en régimen de segundo grado, recibió una condena corta, pero finalmente ingresó en la cárcel después de aceptar su culpabilidad y negarse a devolver lo sustraído. El pasado mes de septiembre le fue denegado el indulto en lo que supuso su último intento por evitar los barrotes.

El Mallorca, defendido por Llorenç Salvà, del bufete Buades, llevó a juicio a Martí Asensio inmediatamente después de saber que había transferido medio millón de euros de la tesorería mallorquinista a una cuenta de Safín Gestores -propiedad de su familia- para después remitirla a Mateu Alemany como primer pago de las acciones de la entidad balear.

En su breve etapa al frente del Real Mallorca también transfirió 105.000 euros de la cuenta del club a Safín Gestores en concepto de gastos de intermediación por la compraventa de la institución bermellona. Además se le reclamaron diversos gastos abonados con la tarjeta del club.

En total, el empresario madrileño fue condenado a devolver 617.729 euros, pero su negativa a hacerlo le ha conducido a la cárcel.

Martí Asensio se declaró en el juicio culpable y responsable de lo sucedido, pero no habrá satisfecho su responsabilidad civil hasta que no haya abonado la deuda que tiene con el Mallorca. Ni aunque finalice su condena y salga de la cárcel.

Los abogados del club seguirán sus pasos de cerca, y si tienen constancia de que en el futuro ingresa cualquier cantidad de dinero se la reclamarán hasta que haya abonado el total de lo que sustrajo ilegalmente.

De este modo, el calvario judicial que ha vivido el joven empresario madrileño a raíz de su efímero paso por el Mallorca no acabará ni siquiera cuando haya salido de la cárcel de Estremera, donde de momento no tiene la posibilidad de acogerse al tercer grado -le permitiría salir a la calle los fines de semana y dormir en la cárcel entre semana- precisamente porque no ha repuesto el dinero del que se apropió indebidamente.

La etapa de Martí Asensio en el Mallorca estuvo marcada por su enfrentamiento con Gregorio Manzano y el vestuario, que empezó a temer que el nuevo gestor no iba a ser capaz de pagar sus fichas.

Cuando Alemany se dio cuenta de la apropiación de dinero recuperó las acciones de inmediato y volvió a poner el club a la venta. Finalmente fue a parar a manos del grupo que encabezaba Llorenç Serra Ferrer.

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