Parte del interés del Zaragoza-Mallorca del próximo domingo se desviará a los banquillos, donde Fernando Vázquez comparará su libro de estilo con el de Lluís Carreras. El hoy técnico zaragocista fue jugador de aquel Real Mallorca que en la temporada 1999/00 entrenaba Vázquez. A nadie en La Romareda se le escapará otro dato: el preparador gallego era el gran favorito para sustituir a Popovic en el banquillo maño, pero un desacuerdo económico allanó el camino para el entrenador catalán.

El lazo que une a Vázquez y a Carreras se remonta a septiembre de 1999, cuando el de Catrofeito relevó a Mario Gómez en la tercera jornada para dirigir a un Mallorca que tenía tres frentes abiertos: Liga, Copa del Rey y UEFA. El catalán llevaba varios cursos en la entidad bermellona y era considerado el jugador ´número12´. Suplente, pero no tanto.

Jugó 21 partidos a las órdenes del técnico gallego como lateral zurdo -el titular era Miquel Soler- o interior, trece de ellos como titular. Saboreó las mieles europeas ante el Sigma Olomouc, Teplice, Ajax Amsterdam, Mónaco y Galatasaray, y marcó tres goles, una buena cifra para un jugador que acostumbraba a mirar más hacia la portería propia que a la contraria.

Aquella fue su penúltima temporada en la disciplina bermellona. El siguiente curso tampoco puso superar su condición de suplente a las órdenes de Luis Aragonés, y abandonó la isla con destino al Atlético de Madrid después de cinco temporadas como mallorquinista.

El manual de Carreras es opuesto al de Vázquez. El de Sant Pol está adscrito a la ´Escuela Barça´, quiere que sus equipos sean protagonistas con la pelota y así intentó que jugara su Mallorca hace dos temporadas. Sin embargo, los resultados y su enfrentamiento con los veteranos del vestuario precipitaron su destitución a falta de tres jornadas para la conclusión de un campeonato que acabó con una permanencia agónica.

Sobre el ambiente también planeará el hecho de que Vázquez fue la primera opción del Zaragoza para relevar a Popovic en diciembre. Cuando el serbio dijo adiós, se dio por hecho el fichaje de Vázquez. Sin embargo, importantes diferencias económicas y un cambio en el organigrama deportivo del club maño hicieron descarrilar la operación.

Cuando la opción del técnico gallego se difuminó, entraron en escena Joaquín Caparrós, Juan Ignacio Martínez y otros muchos candidatos. Fueron muchos los ofrecimientos que llegaron a La Romareda aquellos días de incertidumbre. Finalmente, la entidad aragonesa anunció a Lluís Carreras, quien aceptó un salario modesto y ocupar el banquillo solo hasta final de temporada.

Casi un mes después le llegó a Vázquez la propuesta de Maheta Molango. Esta vez el gallego aceptó la propuesta y se comprometió con el Mallorca esta campaña y la siguiente.

Ambos técnicos pelean por objetivos diferentes. El gallego, por la permanencia; y el catalán, por el ´play-off´. Sin embargo, los dos equipos llegarán al domingo condicionados por dos dinámicas opuestas. La del Mallorca, al alza; la del Zaragoza, a la baja. El domingo La Romareda confirmará o desmentirá las rachas de ambos conjuntos.