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Los nuevos despiertan

El Mallorca se aleja del descenso en una reacción que coincide con la llegada de los fichajes de enero - Ortuño, Lago y Colunga suman seis goles - Salomao y Pol no pasan de discretos y una lesión lastra a Óscar Díaz

Ortuño controla el balón ante el Leganés en el partido del sábado. b. ramon

Lo primero que se le exige a un futbolista que llega en el mercado invernal es que rinda nada más bajar del avión. Unos empezaron antes que otros, pero está claro que los fichajes de enero han elevado sustancialmente el nivel del Mallorca. Lago Junior, Colunga, Ortuño, Óscar Díaz, Salomao y Pol Roigé fueron los elegidos por el consejero delegado Maheta Molango para ayudar a salvar al Mallorca del descenso, en primer lugar, y después formar parte del proyecto de ascenso de la temporada 2016/2017.

Los propietarios Robert Sarver, Andy Kohlberg y Steve Nash reclaman resultados desde su desembarco en enero y parece que el primer objetivo se va a cumplir con el decisivo concurso de los recién llegados. Desde el aterrizaje de Fernando Vázquez en el banquillo y el resto de incorporaciones, los bermellones han sumado dieciocho puntos de treinta y tres posibles. Y eso en la clasificación se ha traducido en pasar de estar en descenso a tener un margen de cinco puntos más el golaverage con el Almería, que fija el primer puesto que lleva a Segunda B. Y todo esto en once partidos.

Sin ir más lejos, Colunga y Ortuño dieron el triunfo a los rojillos el pasado sábado ante el líder Leganés (3-0). El asturiano marcó sus dos primeros goles, mientras que el murciano, que ya se ha afianzado en el once titular, anotó el otro. No llevan ni cuatro meses con la camiseta rojilla, pero han llegado para marcar diferencias. En algún caso ya están cumpliendo con las expectativas, aunque todavía quedan diez partidos por delante para demostrar que la apuesta del club no fue en balde. Sin embargo, cada futbolista exige un particular análisis.

El que lleva más minutos -799- es Lago Junior, por el que el Mallorca desembolsó los 240.000 euros de su cláusula de rescisión al Mirandés. Su velocidad y potencia llamaron la atención del mallorquinismo en sus primeras actuaciones, en las que demostró sus enormes condiciones. En su estreno ante la Ponferradina no marcó, pero maravilló con sus internadas y aprovechando los espacios que deja la defensa rival, tal y como evidenció en sucesivos encuentros. Ha anotado dos tantos, uno ante el Bilbao Athletic que no sirvió ni para puntuar (2-3) y otro ante el Nàstic de Tarragona, que ayudó a empatar (2-2).

Es indiscutible para Vázquez, tanto como delantero centro como extremo, aunque el propio entrenador reconoce que en las últimas semanas ha bajado su rendimiento, entre otras cosas, por un tema físico. Pero los siete tantos que ya llevaba con el Mirandés como aval y su enorme proyección invitan a pensar que solo es un bajón momentáneo.

El que ha tenido que esperar su momento es Ortuño. Llegó del Zaragoza después de haber metido siete dianas y siendo una vieja aspiración del Mallorca, pero el cedido por el Las Palmas se estrelló con los deseos de Vázquez, que prefería a cualquiera otra opción para el ataque -Acuña, Óscar Díaz o Lago-. De los primeros seis partidos solo fue titular en uno, pero en los últimos cinco ya no se ha movido del once -550 minutos-. Y con merecimiento. El delantero ha marcado dos goles -ante el Mirandés y Leganés-, pero ha demostrado que tiene la meta rival entre ceja y ceja. Y eso en una plantilla que en la primera vuelta acusó su alarmante falta de pegada ha sido recibido como una bendición. Ortuño ha cuajado buenas actuaciones aunque no haya marcado, como en Huesca y Ponferrada. Crea peligro y se está mostrando como una referencia válida para sus compañeros.

Otro que está teniendo minutos es Salomao, aunque con poco protagonismo. Vázquez, que le conoce de la etapa de ambos en el Deportivo, le está dando confianza para progresar -462 minutos-, pero el portugués solo ha dejado detalles, como el pase del gol de Ortuño ante el Mirandés. Debe subir el nivel para no perder el puesto que ocupa ya desde hace varias semanas.

Pol Roigé es el que menos trayectoria tiene de todos los que han llegado, pero si el Mallorca pagó al Sabadell 140.000 euros es porque confía en su talento. Tiene 22 años y ya suma 205 minutos, aunque ha demostrado sus condiciones de forma intermitente. La entidad ve al catalán como una apuesta clara de futuro, por lo que estos meses le sirven de aprendizaje. El que ya tiene menos que asimilar es Colunga, con una buena trayectoria en el fútbol profesional y que llegó libre para volver a sentirse importante. Vázquez le llegó a dejar fuera de la lista en numerosas ocasiones, pero ante el Leganés fue fundamental, con dos tantos, para tumbar al líder. De momento suma 198 minutos, pero tiene la pinta de que va a tener continuidad tras la exhibición del sábado. Su picardía, descaro y experiencia le viene muy bien a un Mallorca que no está para menospreciar esas virtudes.

Óscar Díaz también llegó para subir el listón, pero una lesión le ha dejado mucho tiempo fuera. El Mallorca pagó 250.000 euros de su cláusula a un Numancia en el que había marcado siete goles, pero como rojillo todavía no se ha podido estrenar en los 198 minutos que ha jugado. En otros clubes ya ha demostrado su calidad, aunque quizá ahora deberá esperar hasta recuperar su tono físico. Es una de las consecuencias de que haya tantos atacantes en la plantilla.

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