Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Por qué juegan tan mal

Más que el grado de complicidad con sus metodos de trabajo, lo que Fernando Vázquez debería haber preguntado a los jugadores es por qué el equipo juega tan mal a fútbol, los motivos por los que cualquier rival parece, y casi siempre es, mejor que el Mallorca, y por qué el equipo ha ganado solo ocho partidos de 31, una cifra que pone los pelos de punta y que explica muchas cosas. Vázquez debería tener solución a estas preguntas pero, visto lo visto sobre el terreno de juego cada domingo, es evidente de que no es así. Y los jugadores tampoco.

El Mallorca cuenta con cinco capitanes, pero carece de un auténtico líder, uno que se atreva a decirle al entrenador lo que realmente piensa y dónde meter mano al problema, que está claro que existe. Aveldaño, Yuste, Company, Pereira y Cabrero, todos titulares indiscutibles menos el guardameta, se limitaron a confirmar al técnico que confían en sus métodos de trabajo. Se sabe que el futbolista es egoísta por naturaleza. Y ninguno de los citados arriesgará la titularidad por decirle cuatro verdades al técnico. Por ejemplo, que no juegan a nada. Y eso, además de los jugadores, es responsabilidad del entrenador, que debe encontrar las soluciones tácticas para superar a los rivales. El partido del domingo en Almería no es de recibo. Es verdad que lo que prima ahora por encima de cualquier otro debate es el resultado. Pero una vez se obtenga la permanencia -que así sea-, el club deberá realizar una profunda reflexión y tener claro lo que quiere para que no se repitan los errores del presente y del pasado. El Mallorca debe dar un giro radical, empezando en el césped. Vázquez y los jugadores tienen la palabra.

Compartir el artículo

stats