El mallorquinismo se ha pasado media temporada lamentando, con toda la razón del mundo, la falta de delanteros ante el bajo rendimiento de Bianchi, Coro y Acuña. Quizá con Ortuño, Lago Junior y Óscar Díaz desde julio estaríamos hablando de otras aspiraciones, pero eso ya nunca lo sabremos. Los dos primeros ya han demostrado, sin tampoco alardes exagerados, que mejoran sustancialmente el nivel de lo que había, aunque evidentemente hay que exigirles mucho más. En el caso del madrileño habrá que esperar para ver cómo responde tras su lesión, aunque el Mallorca lo que no tiene es precisamente tiempo para tener paciencia.
El ex del Numancia marcó siete goles en la primera vuelta en un Numancia que no es el Bayern de Múnich, por lo que seguro que no se le ha olvidado marcar goles. El club pagó los 250.000 euros de su cláusula como parte del proyecto para la próxima temporada, aunque en esta ya debía ayudar. Está por ver cómo le ve Vázquez para este tramo final de curso, aunque el técnico gallego ya demostró desde el principio que tenía una mejor consideración de Óscar Díaz que de Ortuño. Lo que es seguro es que opciones para elegir el ataque tiene de sobra. Por eso no tiene mucho sentido defender debajo del larguero como en Almería, aunque eso es otra historia.
