Real Mallorca y Almería comparten urgencias y coyuntura. En agosto eran dos de los proyectos deportivos destinados a volar más alto en Segunda División, pero se estrellaron contra la realidad y treinta jornadas después tratan de recuperarse de aquella colisión.

Ambos se verán las caras el domingo en los Juegos del Mediterráneo de Almería, estadio que en su día también tuvo que instalar una tribuna provisional para salvar la distancia que las pistas de atletismo causaba entre la grada y el terreno de juego.

El Almería perdió su plaza en Primera División la pasada temporada, e invirtió gran parte de la ayuda al descenso que recibió de la Liga en confeccionar una plantilla a base de talonario que permitiera a los andaluces volver a la máxima categoría por la vía rápida.

Para ello se puso en manos de Sergi Barjuan, un entrenador de la 'Escuela Barça' que había llegado al banquillo al final de la temporada anterior para tratar de conquistar la permanencia. Aquello fue misión imposible, pero la directiva del club almeriense puso en sus manos el ambicioso proyecto del ascenso.

Mientras, el Mallorca confiaba en Albert Ferrer, otro discípulo de Johan Cruyff que predicaba las bondades de la posesión de la pelota.

Chapi y Sergi, que habían formado en los dos laterales de aquel 'Dream Team' que dirigió el técnico holandés, tuvieron un periplo muy breve en sus respectivos banquillos. Sergi aguantó en el Almería siete jornadas en las que el equipo que debía dominar la competición se fue al fondo de la tabla. Ferrer aguantó quince jornadas hasta que Utz Claassen decidió su relevo por Pepe Gálvez.

A estas alturas Mallorca y Almería van ya por su tercer entrenador. Y en ambos casos han experimentado cierta mejoría. Los andaluces tocaron fondo con Carrillo, pero la llegada de Gorosito ha mejorado sus expectativas. Hace tiempo abandonaron la cola de la clasificación y por primera vez en mucho tiempo están en disposición de abandonar la zona de descenso. Lo conseguirán si el domingo ganan al Mallorca y el Huesca pierde su partido contra el Bilbao Athletic.

El Mallorca, por su parte, también ha recuperado el pulso a la competición con Vázquez.

Ambos equipos también comparten estadísticas muy similares después de treinta jornadas. Son dos de los equipos que menos goles han marcado. El Mallorca (26 tantos) y el Almería (27) solo tienen mejores números que el Llagostera (26) y Bilbao Athletic, los dos colistas de la categoría y con un pie y medio en Segunda B.

En cambio andaluces y mallorquines sí mantienen un cierto nivel defensivo. Han encajado 36 y 34 goles respectivamente, lo que les sitúa en la media de la categoría.

En unos días disputarán una final por la permanencia, uno de esos partidos que dejará huella en el que pierda y relanzará al ganador. También está en juego el 'golaverage'. El Mallorca ganó 1-0 en el partido celebrado en Son Moix, y espera conseguir un resultado en Almería que le permita conservar la ventaja.