Mañana llega a Son Moix el líder de la clasificación de Segunda División a domicilio. Elche, Córdoba, Zaragoza, Vitoria, Huesca y Lugo han sido las plazas conquistadas por el Mirandés, un sorprendente adversario cuando se bate lejos de Anduva. El bloque dirigido por Carlos Terrazas ha cosechado como visitante 22 puntos fruto de seis victorias, cuatro empates y cinco derrotas, lo que le convierte en el equipo que más rédito saca de sus desplazamientos en la categoría.
El conjunto burgalés es, además, el más letal a domicilio. En las quince visitas realizadas esta temporada ha marcado nada menos que 23 goles, lo que le sitúa a mucha distancia del Córdoba, segundo máximo realizador con diecinueve dianas. Sin embargo, también es uno de los visitantes que más tantos ha encajado: 24.
El de este curso no es aquel Mirandés que fiaba casi toda su suerte en la competición a los puntos que era capaz de sumar en Anduva. De hecho, el grupo de Carlos Terrazas renquea en su feudo, donde solo ha contabilizado dieciocho puntos. Estos números le convierten en uno de los peores equipos en casa y explican por qué los burgaleses habitan en zona de nadie.
El Mallorca debería prevenirse de un rival que se fortalece en los desplazamientos y que apura sus últimas opciones para acabar la temporada entre los seis primeros. El conjunto de Terrazas está atravesando un bache deportivo -ha sumado dos de los últimos quince puntos en disputa- y espera que su visita a Son Moix sirva como punto de inflexión para reconducir el rumbo.
El técnico recordó ayer que a pesar de esta mala racha el Mirandés tiene ahora dos puntos más que la temporada pasada a estas alturas. "Y nos quedamos a dos del ´play off´", apostilló.
