Ala hora de dirigir un equipo de fútbol existen muchos estilos. Molowny representaba el no intervencionista. Cuando le pusieron al frente del Real Madrid en el que empezaba a despuntar la 'Quinta del buitre' su principal consigna era "salid y jugad como sabéis". No hacia falta nada más, el talento hacia el resto.
Otros prefieren marcar en corto al jugador y dejarle claro cuales son sus funciones, sus movimientos y lo que espera de él. Es el técnico que impone la dictadura del sistema, antes que la individualidad. Puede que hasta combine eso con dejar libertad para saltarse el guión a algún que otro jugador más creativo, aunque la consigna principal es la acción disciplinada. Lo que está claro es que no puede imponerse un sistema o el otro si los protagonistas, no creen en lo que hacen. Ignoro si este Mallorca que cambió de dibujo el miércoles cree más en el 4-3-3 que en el 4.4-2, pero tal vez a Vázquez si le convendría saber cuál es el que los jugadores consideran que es el adecuado, pues de lo contrario su planteamiento caerá en saco roto. Creer es poder y el camino más fácil para ganar.
